El peso creciente de la inmigración
El Gobierno certifica que, a fecha de hoy, en España viven un total de 1.448.671 extranjeros, el 3,2% del total de la población. De éstos, 538.144 (el 35,5%) son europeos y el resto, inmigrantes que proceden en un 28,7% del continente americano; en un 27,7% de África y en un 7,9% de Asia. Sólo en los primeros seis meses de 2003 el número de personas procedentes de fuera de España aumentó 124.670.
Todos ellos cuentan con tarjeta o permiso de residencia en vigor, pero sólo alrededor de 900.000 tienen permiso de trabajo.
æpermil;sta es la radiografía de la inmigración legal, pero estos no son todos los inmigrantes que hay en España, ni mucho menos. El Gobierno admite que hay muchos más, pero se niega en rotundo a hacer ninguna estimación del número de inmigrantes que están en España de forma irregular.
El secretario de Estado para la Extranjería y la Inmigración, Jaime Ignacio González, admitió ayer, durante la presentación del Anuario estadístico de extranjería 2002, la 'enorme dificultad' que tiene el Gobierno para determinar el número de inmigrantes irregulares. 'No hay datos fiables para ni siquiera dar una cifra aproximada. No sabemos de lo que se está hablando', insistió.
No obstante, en varias ocasiones, distintas ONG han cifrado en cerca de 300.000 el colectivo de inmigrantes que están en España en condiciones ilegales. Mientras que fuentes sindicales aseguran que el Gobierno baraja que esa cifra asciende a medio millón de personas, lo que elevaría la cifra de extranjeros residentes en España a dos millones.
En cualquier caso, el anuario presentado, también por el ministro de Interior, Ángel Acebes, ofrece profusa información (43 millones de datos) sobre la población inmigrante en España y su evolución.
Desde 1996 la cifra de extranjeros residentes se ha triplicado. El aumento se ha dejado sentir, sobre todo, en los colectivos de marroquíes -que con 282.432 residentes se han convertido en la primera colonia de extranjeros-, ecuatorianos (115.301) y británicos (90.091).
Las edades medias oscilan entre los 44 años de los procedentes del espacio económico europeo y los 29 años de los africanos, mientras que la media de edad de los iberoamericanos es de 33 años.
La mayoría de los inmigrantes siguen siendo hombres, aunque las mujeres han incrementado mucho su presencia, hasta representar el 45% del total de la población inmigrante. Este porcentaje se eleva al 56% en las mujeres sudamericanas y al 72% en el caso concreto de las brasileñas, debido fundamentalmente a la fuerte presencia de estos colectivos en el servicio doméstico.
Pese a los últimos intentos del Gobierno para que los inmigrantes lleguen a España con un contrato de trabajo concertado desde su país de origen, esto no está dando el fruto esperado. De los más de 124.000 nuevos residentes extranjeros en lo que va de año, más de 60.000 tienen contrato de trabajo y están afiliados a la Seguridad Social; y de éstos, sólo 15.000 han sido contratados en sus países, el resto, en España, por ser residentes.
Pero donde más se empieza a observar la verdadera implantación inmigrante es en el incremento de los nacimientos de madre extranjera y en el número de niños y jóvenes escolarizados.
En 2002 nacieron 43.469 niños de madres extranjera, lo que ya representa el 10,44% del total de los nacidos en España. Uno de cada cuatro fueron de madre marroquí.
En el curso 2001-2002 se matricularon en España 201.518 alumnos extranjeros en enseñanzas no universitarias, el 2,76% del total, mientras que en las universidades se matricularon 14.414 extranjeros, lo que representa el 1% del total de alumnos.
Los mismos contratos indefinidos que los españoles
Inmigración se suele asociar de manera automática a trabajo precario y así lo denuncian constantemente los sindicatos y otras asociaciones de trabajadores inmigrantes, con datos contantes y sonantes.Sin embargo, el Anuario estadístico de extranjería 2002 ofrece como novedad los datos sobre el tipo de contratación que se hace a los trabajadores extranjeros. Esta estadística ofrece un dato que a primera vista puede parecer cuanto menos extraño: la media de contratos indefinidos hechos a trabajadores extranjeros es prácticamente igual a la media que se viene registrando en la totalidad del mercado nacional.En concreto, de los 1,3 millones de contratos hechos a los trabajadores extranjeros en 2002, el 9,15% tuvieron carácter indefinido.Si bien hay alguna diferencia según la nacionalidad de la que proceda el trabajador extranjero. Así, llama la atención que el colectivo que cuenta con más contratos fijos es el de inmigrantes asiáticos, con una media del 19,2% de indefinidos. Los chinos son los que más contratos fijos tienen (un 34%).Por el contrario, sólo el 4,9% de los contratos hechos a trabajadores africanos son indefinidos. Este es también el porcentaje de fijos que hay en el colectivo marroquí, que es el más voluminoso de todos.Los europeos de occidente tienen un 13,4% de estabilidad y los canadienses y estadounidenses alcanzan un 16% de contratos indefinidos.La Seguridad Social cuenta ya con algo más de 900.000 afiliados extranjeros. De hecho, uno de cada tres nuevos cotizantes al sistema procede de fuera de España.