Sólo un tercio de las cajas mejora su solvencia
Pese a que todavía son muy pocas las cajas de ahorros que han mostrado abiertamente su interés por emitir cuotas participativas, los datos siguen siendo tozudos respecto a la necesidad de estas entidades de contar con nuevas vías de captación de recursos propios.
A la espera de que se apruebe el real decreto sobre cuotas, que podría estar ultimado a mediados de mes, la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) ha elaborado un informe que ha trasladado a las cajas sobre la evolución de los recursos con los últimos datos disponibles, referentes al 31 de diciembre de 2002.
De acuerdo con este informe, las cajas de ahorros lograron el año pasado frenar el progresivo deterioro de la solvencia iniciado en 1996. El denominado coeficiente BIS, ratio de recursos propios respecto a riesgos ponderados, bajó en 2002, pero sólo una centésima, hasta situarse en el 12,01%. Lo cierto es que el análisis individualizado de las entidades muestra que sólo cinco de ellas lograron aumentar el índice por encima de un punto y tan sólo una entidad consiguió que el aumento superara los dos puntos. Eso significa que sólo un tercio de las 46 cajas existentes mostró una solvencia mejor que el año anterior, a pesar de que el Banco de España insiste en que se cuente con un nivel cada vez más holgado de recursos para desarrollar la actividad financiera y que su composición sea cada vez de mejor calidad.
El documento explica que si el análisis de los recursos se realiza tomando como base la media simple, sin ponderar, de los índices de cada una de las cajas 'la situación a lo largo de 2002 se ha deteriorado de forma más significativa, ya que dicha ratio, que durante todo el periodo analizado era superior a la del sector, y que el año anterior se situaba prácticamente al mismo nivel, se posiciona ahora en el 11,79% claramente por debajo de éste, tras ceder en el ejercicio 20 centésimas, alejándose 2,5 puntos de su máximo histórico'.
La CECA ya elaboró hace un año un documento en el que llamaba la atención sobre la tendencia descendente del coeficiente de solvencia de estas entidades en un momento en el que, además, se agotaban las vías de generación de recursos propios.
La reducción de márgenes y beneficios disminuye la capacidad de las cajas para autogenerar reservas.
No obstante, del aumento de los recursos propios en el ejercicio, el 48% se produjo todavía gracias al crecimiento de las reservas.
En 30 cajas de ahorros más del 50% de los nuevos recursos procedieron de esta vía, mientras que en 14 entidades fueron mayoritarias las emisiones de deuda subordinada.
Pero el informe señala que a día de hoy prácticamente la mitad de las cajas necesita todavía otros instrumentos de financiación para cumplir las obligaciones patrimoniales impuestas por el Banco de España (contar con un coeficiente de solvencia del 8%). La otra mitad tiene suficiente con los recursos autogenerados.
El problema es que los mecanismos actuales se agotan. Así, las cajas frenaron considerablemente la emisión de participaciones preferentes (sólo el 6,5% de los nuevos recursos del sector). Según el informe, sólo tres cajas de ahorros emitieron este tipo de financiación durante 2002, aumentando de 13 a 15 el número que hasta la fecha han lanzado estos títulos.
En siete de ellas, representan una proporción superior al 25% del total de sus recursos propios computables, cuando el límite se sitúa en el 30%.