Blesa replica las críticas de banca y Gobierno contra las cajas
Blesa se erigió ayer durante la clausura del III Encuentro Financiero Internacional en portavoz de las cajas de ahorros y pronunció un encendido discurso político en el que describió la situación de acoso vivida por el sector en los últimos meses y rebatió punto por punto los juicios vertidos en contra de estas entidades. En su contraataque hubo mensajes para todos: para bancos competidores, Gobierno y Banco de España, los tres estamentos que en los últimos meses han protagonizado la ofensiva.
Los más duros los dirigió a los primeros y a la asociación que los representa (AEB), a quienes pidió abiertamente que se ocupen de sus asuntos. 'Debemos ocuparnos menos los unos de los otros, abandonar polémicas estériles y seguir compitiendo leal y limpiamente. Carece de sentido que alguien pretenda repartir certificados de ortodoxo comportamiento financiero', manifestó.
Así, no disimuló su enfado por la avalancha de declaraciones y juicios sobre lo que deben o no deben ser las cajas. Inició su discurso con una breve referencia al sector que 'en los últimos meses no se apea de las páginas de los periódicos' y lo terminó con una reflexión profunda sobre la situación de estas entidades, que 'tienen una asombrosa capacidad de adaptación, mantienen su compromiso social y contribuyen al desarrollo económico y al bienestar de las familias'.
Pese al fuerte malestar que se respira en el sector, patente en el discurso de Blesa, el presidente de la segunda caja de España no quiso cerrar su intervención sin reconocer que las cosas empiezan a cambiar, 'aunque nos sobran algunas polémicas'.
La impresión de que el tono de tensión baja varios decibelios tiene que ver con la actitud más conciliadora mostrada un día antes por el vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, quien ante la misma audiencia de banqueros y cajeros que ayer escuchaban a Blesa reconoció y ensalzó públicamente el esfuerzo de adaptación de las cajas a las normas de transparencia. El responsable de Caja Madrid no se olvidó del detalle. 'Desde esta misma tribuna Rato hizo justicia al reconocer el esfuerzo de las cajas', subrayó.
æpermil;stas son algunas de las claves del contraataque de Blesa:
Llamadas a la prudencia. En opinión de Blesa no tiene mucho sentido la machacona insistencia tanto del Gobierno como del Banco de España en reclamar prudencia y un esfuerzo mayor de transparencia a estas entidades. 'Las llamadas a la prudencia en el obrar siempre serán bien recibidas, acogidas y atendidas'. Pero, dicho esto, 'en nuestro sector no hay mucho más que hacer porque nadie toma medicinas cuando está sano'.
Créditos más caros. Blesa respondió con ironía al mensaje lanzado por la Asociación Española de Banca (AEB), que aseguró que las cajas cobran los créditos más caros y pagan más baratos los depósitos. 'Miren, ni nuestra habilidad llega a tanto ni la inteligencia de nuestros clientes a tan poco. ¿Creen probable que dando los créditos más caros que nadie podríamos haber pasado de una cuota del 22% en 1980 al 48% en 2002? ¿Hubiera sido posible, pagando por los ahorros menos que la competencia, pasar de una cuota en depósitos del 34% en 1980 a 60% en 2002?
Vuelta a las raíces. Aquí replicó al gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, quien en un discurso de hace unas semanas reclamó a las cajas que vuelvan a sus raíces y a sus territorios. 'Pienso que no hay que volver allí donde uno no ha dejado de estar, pero ocurre que tan fuertes y asentadas están esas raíces y tan sólido es ya el tronco, que las ramas no paran de crecer'. Además, 'no nos hemos salido de las aguas jurisdiccionales para llegar a este puerto'.
Los bancos no pueden comprar cajas. El responsable de Caja Madrid rebatió lo que considera un sofisma desde hace tiempo, un argumento que consideró 'huero y desfasado' a propósito del desigual comportamiento de bancos y cajas. El mensaje, lógicamente, iba dirigido a los bancos que desde hace años critican esta situación.
'No veo asimetría alguna. Es obvio que si una caja compra un banco es porque lo vende un banquero. Las cajas pueden comprar bancos y los bancos pueden comprar bancos; las bancos no pueden comprar cajas y las cajas tampoco pueden comprar cajas; realmente es que no se venden las cajas', señaló.
El papel en las empresas
La creciente participación de las cajas de ahorros en el capital de las empresas, uno de los aspectos que ha provocado mayor recelo entre los bancos y ha sido para muchos el detonante de la reciente ofensiva, ocupó, lógicamente, un espacio importante en el discurso del presidente de Caja Madrid.Blesa explicó que a partir de los cambios legislativos vividos en el sector 'las cajas comenzaron a hacer cosas que hacían los bancos y los bancos se animaron a hacer cosas, como las hipotecas, que hasta entonces eran más propias de las cajas'.También relató como poco a poco bancos y cajas han ido cambiando sus papeles, 'no para diferenciarnos, sino para igualarnos', hasta el punto de que en la actualidad la estructura del activo de muchas cajas es homologable a la de cualquier entidad financiera española o extranjera.En este contexto, explicó la creciente tendencia a invertir en renta variable y el abandono de la renta fija, un cambio estructural que se impulsa, sobre todo, a partir de 1990 con la privatización de empresas públicas.En este sentido, subrayó la importancia de las cajas en la consolidación de la estructura de capital de las principales compañías del Ibex y destacó el papel que han desempeñado estas entidades a la hora de compensar el descenso de las inversiones de no residentes y familias en el capital de las empresas. 'Sinceramente, con la estructura de capital que hay en España no creo que se pueda prescindir de esto, que alguien lo pueda suplir', explicó.