AENA obliga a Iberia y a Star Alliance a compartir la nueva terminal de Barajas
AENA, el ente público propietario de los aeropuertos españoles, tomó ayer una decisión salomónica sobre la nueva terminal del aeropuerto de Madrid-Barajas, que debe entrar en servicio a finales de 2004. La compañía de bandera española, Iberia, y su empresa licenciada Air Nostrum, tendrán que compartir instalaciones con sus más acérrimos competidores, Spanair y Air Plus Comet.
El tercer gran grupo aéreo nacional, Air Europa, mantendrá su operación en las terminales que están actualmente en servicio (T-1, T-2 y T-3).
La decisión adoptada ayer por el consejo de administración de AENA prevé que Iberia y Air Nostrum compartan su ubicación en la nueva terminal con sus compañías asociadas en la alianza Oneworld que actualmente operan en este Aeropuerto, como son British Airways, American Airlines, Finnair, Lan Chile y Aer Lingus. En ese mismo edificio estarán también Spanair y sus sus socios en la alianza Star Alliance que operan actualmente en Madrid-Barajas: Lufthansa, British Midlans, Varig, Aerolíneas Argentinas, Thai Airways, Singapore Airlines, Austrian Airlines, SAS, Lauda Air y Air Canada.
Esta decisión de AENA ha molestado extraordianriamente a la compañía española de bandera, que ha manifestado en reiteradas ocasiones que quería compartir un edificio terminal con sus socios exclusivamente.
Otro aspecto que disgusta a las aerolíneas ubicadas en la nueva terminal es la estructura tarifaria por los diferentes servicios que va a implantar AENA, que ya ha sido calificada de abusiva.
Junto a Air Europa, permanecerán en las terminales antiguas las compañías pertenecientes a la alianza Sky Team, Air France, Alitalia, Delta Airlines, Aeroméxico y Czech Airlines.
AENA asegura que ha realizado este reparto en función de estrictos criterios técnicos.