Iberia comunica a AENA que no se instalará en la nueva terminal de Barajas
El contencioso sobre el reparto de los espacios operativos en el aeropuerto de Madrid-Barajas, una vez que concluya su ampliación a finales de 2004, ha dado un nuevo vuelco.
Iberia ha decidido plantar cara a Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y le ha comunicado su intención de no aceptar la invitación que a principios de julio le transmitió este organismo público, propietario de la red de aeropuertos españoles. AENA quiere que Iberia traslade toda su operación en Madrid a la nueva terminal de Barajas y a su edificio satélite una vez que ambos estén terminados en diciembre de 2004.
La negativa de Iberia al traslado ha sido comunicada oficialmente en una carta firmada y remitida hace una semana por el consejero delegado de la compañía, Ángel Mullor, y cuyo destinatario es el presidente de AENA, José Eladio Seco.
Ibera rechaza el reparto de los espacios en el nuevo aeropuerto decidido por AENA porque le obligaría a compartir el espacio disponible en la nueva terminal con sus más enconados competidores, las aerolíneas integradas en la Star Alliance.
Expertos del sector no supieron precisar cuáles pueden ser las consecuencias de la negativa de Iberia a trasladarse al nuevo terminal ni si AENA tiene capacidad, como propietario del aeropuerto, para obligarla a hacer el traslado, aun en contra de su voluntad.
El principal argumento que esgrime Mullor en su misiva es la de la falta de espacio físico en el nuevo edificio terminal para que puedan compartirlo las dos alianzas aéreas más importantes que existen en el panorama de la aviación comercial mundial en este momento: One World, en la que está integrada Iberia, y Star Alliance, a la que se incorporó en abril Spanair, la empresa en la que Viajes Marsans cuenta con el 25% del capital.
Además, al nuevo edificio está previsto que se incorporen dos compañías vinculadas al grupo de Gonzalo Pascual: Aerolíneas Argentinas y Air Plus Comet.
Mullor explica en su carta que en las circunstancias actuales, una vez que AENA ha decidido incluir a ambas alianzas en el nuevo área terminal, Iberia considera más beneficioso para sus pasajeros que la operación de la compañía permanezca en los edificios que actualmente están en servicio.
El consejero delegado dice a su interlocutor que, con el reparto de espacios decidido, en el plazo de dos años se producirá una saturación de la nueva terminal que impedirá desarrollar los planes de expansión que tienen previsto realizar la propia Iberia y la alianza One World.
Fuentes de Iberia han confirmado la existencia de la carta, pero han declinado hacer cualquier comentario sobre su contenido con el argumento de que la misiva no es un documento público. Explican, además, que en este momento 'delicado' no quieren polemizar a través de los medios de comunicación con una empresa, AENA, que es crucial para el buen funcionamiento de su operación aérea.
British Airways
Por otra parte, el director ejecutivo de British Airways (BA), Rod Eddington, entabló ayer una negociación con los sindicatos de la aerolínea en un intento por acelerar el fin de una disputa laboral que, según ha alertado, pone en riesgo la supervivencia de la compañía.
El fin de semana comprendido entre los días 18 y 20 de julio, Heathrow, uno de los aeropuertos con mayor tráfico del mundo, vivió una huelga no anunciada que obligó a la cancelación de más de 80.000 vuelos. Los analistas prevén unas pérdidas récord de 100 millones, que se darán a conocer el miércoles.
US Airways, por su parte, entró en beneficios en el segundo trimestre del año, al registrar un resultado neto de 11 millones, frente a unas pérdidas de 215,5 millones el año anterior. Los beneficios se deben a la subvención pública recibida del Gobierno estadounidense para compensar los gastos destinados a seguridad.
Un total de 16 compañías compartirán el edificio
Iberia realiza en Barajas un promedio de 580 operaciones, entre despegues y aterrizajes, sobre mil movimientos diarios en el conjunto de aeropuerto. La cifra incluye unas 150 operaciones de su franquiciada Air Nostrum. Spanair protagoniza el 10% de la actividad de la terminal. De la alianza One World operan en el aeropuerto de Madrid las siguientes compañías: Air Lingus, American Airlines, British Airways, Finair, Lan Chile y las citadas Iberia y Air Nostrum.De su competidora, Star Alliance, tienen actividad Air Canadá, Austrian Airways, Lauda, Lufthansa, SAS, Singapore Airlines, Thai, Varig y la mencionada Spanair. Todas estas empresas están invitadas a participar en la nueva terminal, junto a otras dos vinculadas a Marsans: Aerolíneas Argentinas y Air Comet.
El aeropuerto justifica los criterios del reparto
El ente propietario de la red de los 44 aeropuertos públicos que existen en España, AENA, ha declinado hacer cualquier comentario sobre el contencioso que mantiene con la principal aerolínea española y ha remitido una nota en la que explica cuáles son los criterios que ha seguido para repartir los espacios disponibles en la nueva terminal de Barajas. El ente explica que 'ha trabajado desde hace tiempo en la definición de los criterios para la distribución de las operaciones de las compañías aéreas que prestan sus servicios en el aeropuerto de Madrid una vez que se inauguren las nuevas instalaciones. Para ello, AENA ha basado en todo momento el proceso de asignación de tráficos en conceptos fundamentales tales como la trasparencia, la eficacia, la proporcionalidad y la no discriminación'.