Telefónica inicia un pleito internacional contra Argentina
Telefónica no pretende crear un conflicto internacional, pero sí reclamar lo que considera que es suyo, defender los intereses de sus accionistas y poner de manifiesto los efectos de la incertidumbre regulatoria y de los cambios de timón en materia legislativa. Y si para ello tiene que llevar a un país ante los tribunales, pues se dan los pasos necesarios para ello.
Ya en el pasado, Telefónica no tuvo reparos en denunciar al Gobierno español ante Bruselas para conseguir una subida en la cuota de abono. Y ganó. Ahora le ha tocado el turno a Argentina. La operadora presentó el pasado 23 de abril una demanda internacional de arbitraje ante la Ciadi, un tribunal dependiente del Banco Mundial. El objetivo es lograr una indemnización por las pérdidas en las que ha incurrido como consecuencia de las medidas 'unilaterales' adoptadas por el Ejecutivo del país austral para defenderse de la crisis.
En concreto, Telefónica ataca la promulgación de la denominada Ley de Emergencia Económica y dos de las medidas que contiene, la conversión a pesos de las tarifas telefónicas y el incumplimiento en la prevista revisión de los precios. Ambas decisiones, argumenta la operadora, están directamente en contra de lo dispuesto en el acuerdo para la promoción y protección recíproca de la inversión entre la República de Argentina y el reino de España, de octubre de 1997.
Fuentes de la compañía española aseguran que se trata de un procedimiento normal, que se inició hace meses con el intento de llegar a un acuerdo amistoso con el Ejecutivo del país austral. El pacto no llegó, así que el siguiente paso fue acudir al tribunal internacional de arbitraje. La intención de la operadora, con todo, es dejar claro que los Gobiernos no pueden cambiar unilateralmente las reglas del juego, prometiendo primero beneficios para atraer la inversión y modificando después el marco cuando los desembolsos ya están hechos.
La cuantía de la indemnización, en caso de que la haya, no ha sido fijada todavía. Sin embargo, el impacto que tuvo la crisis argentina en las cuentas de Telefónica es público. La devaluación de la divisa, la pesificación de las tarifas y el enfriamiento del consumo derivado de los problemas económicos restaron 723,7 millones de euros de los resultados netos de la operadora en el acumulado de 2001 y 2002. El efecto sobre los fondos propios sustrajo 3.294,9 millones al balance en el mismo periodo.
Fuentes de Telefónica explican que no son la primera empresa que opera en Argentina que ha denunciado al país y añaden que tampoco serán la última. Fuentes del sector aseguran que Telecom Italia también ha seguido el mismo camino.
Móviles recurre el pago de la licencia UMTS en Italia
Telefónica no es la única compañía del grupo que tiene problemas con los Gobiernos nacionales. También su filial de móviles mantiene un contencioso con el Ejecutivo italiano, aunque de bastante menor envergadura.La operadora celular ha recurrido ante el Ministerio de Comunicaciones la decisión de exigir el pago íntegro de la licencia de telefonía móvil UMTS. Este desembolso incluye 827 millones de euros correspondientes a cinco megahercios de espectro adicional que fue adjudicado en el concurso, pero que les ha sido concedido ahora, cuando las operaciones del consorcio que ganó la licencia, IPSE 2000, están congeladas y el único objetivo de Telefónica Móviles es recuperar parte de la inversión con la venta de la licencia. Ni la operadora ni el consorcio que lidera quieren ya el espectro adicional y así lo comunicaron al Gobierno italiano. La decisión del Ejecutivo, no obstante, fue forzarles a pagar lo que se habían comprometido, un total de 3.300 millones entre todos los socios, de los que 1.491 corresponden a Telefónica.Pero la operadora no ha tirado la toalla y ahora ha recurrido la decisión del Ministerio de Comunicaciones, con el objetivo de que les devuelva los 827 millones correspondientes al espectro adicional. Fuentes de la operadora consideran que el tema sigue estando abierto y hay posibilidades, a pesar de la decisión inicial del Gobierno.Aunque la decisión final sea negativa, no tendría efecto en las cuentas de Telefónica Móviles, puesto que la operadora ya ha asumido todos los cargos relacionados con la licencia.Por otra parte, y también a semejanza de su matriz, Telefónica Móviles ha tenido que enviar a la Comisión de la Bolsa de EE UU (la SEC, por sus siglas en ingles) la información anual con la conversión de sus estados financieros a principios contables estadounidenses. A diferencia del año anterior, en 2002 la divergencia entre las pérdidas registradas a uno y otro lado del Atlántico es mínima. Las pérdidas se reducen 77,1 millones, hasta 3.657 millones en el ejercicio.