Tenderos unidos frente a las grandes superficies
La unión hace la fuerza. Un grupo de pequeños empresarios de Castelldefels se ha convertido en protagonista de una versión comercial de Fuenteovejuna trasladada a nuestros días.
El motivo de su alianza no es luchar contra un tirano, tal como aparecía en la obra de Lope de Vega, sino proteger su negocio ante la posibilidad de que una gran promotora construyera un centro comercial en esta localidad costera vecina a Barcelona.
En 1998, año en el que se promovió un buen número de superficies comerciales en el cinturón de Barcelona, los empresarios locales tomaron cartas en el asunto y decidieron construir su propio centro comercial. Caprabo se acababa de instalar en el centro Barnasud de Gavà y Alcampo, en Sant Boi de Llobregat. La mejor defensa, pensaron, es un buen ataque: 58 de aquellos empresarios formaron el Grupo de Comerciantes de Castelldefels para materializar el proyecto. 'Queríamos cubrirnos las espaldas ante la posibilidad de que un operador inmobiliario se instalara en la zona y entrara en directa competencia con nosotros', explica Miguel Serrano, presidente del Grupo de Comerciantes de Castelldefels.
Constituidos en sus inicios como cooperativa y en la actualidad como sociedad anónima, Serrano reconoce que tirar hacia delante el proyecto, denominado æeuro;nec Blau (Pato Azul), ha sido un cúmulo de aventuras. El primer paso fue la compra de unos terrenos, por 5,4 millones de euros, mediante un aval solidario de todos los socios. Posteriormente el grupo suscribió una ampliación de capital para poder financiarlo y decidieron que Superco y Constructora San José se encargarían de dar forma al proyecto, que tiene un presupuesto de 90 millones de euros. Aunque los trabajos de construcción se inician el próximo miércoles, Serrano reconoce que el proyecto todavía 'no resulta creíble para la ciudad, por lo que se ha retrasado en el tiempo'.
La inauguración de æeuro;nec Blau, prevista para 2005, no implicará que los comerciantes dejen sus locales situados en el centro de la ciudad y se trasladen a la nueva área comercial. 'Nos comprometemos a no abandonar nuestros locales y provocar una desertización de la zona comercial de la ciudad', dice.
Al margen de contar con 142 tiendas, æeuro;nec Blau dispondrá de un espacio para el ocio. En total 84.000 metros cuadrados. Los comerciantes no descartan que las tiendas de æeuro;nec Blau se rijan por la misma política de horarios que las superficies comerciales, un asunto que 'dependerá de la normativa local; lo que queremos es dar el mejor servicio a los clientes' .