Escaso seguimiento de la octava jornada de huelga en Francia
La octava jornada de huelga interprofesional convocada hoy en Francia por los sindicatos contrarios a la reforma de pensiones ha comenzado con un seguimiento bastante bajo en los transportes, que en los paros precedentes había sido la vanguardia de las protestas.
La Confederación General del Trabajo (CGT), Fuerza Obrera (FO), la Federación Sindical Unitaria (FSU) y la Unión Nacional de Sindicatos Autónomos (UNSA) son las cuatro grandes centrales que había lanzado llamamientos a la huelga contra el proyecto de ley que se discute en el Parlamento. La circulación de trenes era casi normal a primera hora de la mañana, como lo muestra que todas las líneas de Trenes de Alta Velocidad (TGV) salvo la París-Nantes se mantenían sin alteraciones.
En el resto de las líneas de largo recorrido, el tráfico de trenes también era el habitual, a excepción de los corredores de París a Normandía, de París a Clermont Ferrand y de París a Toulouse por Limoges, donde se esperaban algunas perturbaciones. Se habían convocado paros en los transportes urbanos de 26 ciudades por todo el país, pero en ninguna de ellas la situación era de bloqueo total, como había ocurrido en movilizaciones precedentes.
En el caso de París tanto los autobuses como el metro circulaban aparentemente con total normalidad, aunque la empresa había advertido de que se podría ver obligado a suspender el 10% de sus servicios por los paros. En los trenes de cercanía de la capital, algunas líneas sí estaban afectadas por las movilizaciones, lo que ha llevado a suspender un tercio de los convoyes. En el sector aéreo no se constataron perturbaciones a causa de la huelga, pese a que siete sindicatos de Air France la habían convocado, al igual que cuatro de los controladores aéreos.