El beneficio cae, pero se mantiene la rentabilidad
Las entidades de depósitos españolas sufrieron en 2002 una caída de su resultado atribuido del 8%, reducción que contrasta con el crecimiento del 6,6% de un año antes y del 20,9% del año 2000, y eso a pesar de que fue en 2001 cuando el SCH y el BBVA, tuvieron que hacer frente a la crisis de Argentina.
Pese a esta caída del beneficio, el Banco de España destaca la rentabilidad de estas entidades, al señalar que su rentabilidad sobre recursos propios (ROE) fue del 12% y del 0,7% sobre activos totales (ROA), 'cifras que se comparan favorablemente con los valores medios de los bancos de la UE'. Además, el coeficiente de solvencia medio del sector se mantuvo en el 11,1%, más de tres puntos porcentuales por encima del mínimo exigido.
El Banco de España destaca en su informe anual que a pesar de que la gran banca tuvo que acometer elevadas provisiones en 2001 como consecuencia de la crisis en Argentina, detonante de la desaceleración de los resultados ese año, en 2002 el conjunto de las entidades de depósitos destinaron a la partida de saneamientos para insolvencias 'prácticamente idénticas' cifras que en 2001. Asegura también que el denominado Foncei, o provisión estadística, con dos años de vigencia completa, 'ha ejercido ya un papel estabilizador significativo sobre la cuenta de resultados'.
Recuerda que mientras que en 2001 el margen de explotación consolidado creció en el conjunto de las entidades de depósito un 25%, en 2002 se estabilizó, razón por la que no contribuyó a la expansión del beneficio. También asegura que los resultados extraordinarios y por operaciones del grupo también se contrajeron el pasado año.
En términos absolutos, la caída del resultado neto atribuido fue mayor en los bancos comerciales (bajó el 12,3%), que en las cajas de ahorros (descendió el 2,8%). 'Sin embargo, en relación con los activos totales, la ordenación se invierte', asegura el informe.