Lehman, que valoró Terra en 101 euros por acción, será su asesor en la opa
Lehman ha sido contratado como uno de los asesores de Terra en la opa que ha lanzado Telefónica para hacerse con el 100% del capital. Su principal cometido es hacer un informe sobre la bondad del precio ofrecido, 5,25 euros por acción. La misma tarea ha sido encomendada a Citigroup.
Estos dos informes serán, teóricamente, determinantes en la decisión que adopte el consejo de Terra sobre la opa y en la recomendación que se haga a los accionistas sobre la idoneidad de acudir a la oferta presentada por su matriz. La compañía explica que ha elegido a dos bancos 'sin ninguna relación entre sí' para 'dar mayor transparencia y asegurarse una total independencia en el proceso de asesoramiento'.
Como anticipo, los consejeros dominicales de Terra -los que representan los intereses de su accionista mayoritario- se ausentaron de la votación del consejo que decidió la contratación.
Antes de convertirse en asesor de Terra Lycos, sin embargo, Lehman lo fue de sus accionistas y los precios objetivos que marcó durante años para la compañía de Internet han sido tradicionalmente mucho más elevados que el precio ofrecido ahora por Telefónica.
Tarek Robbiat, el experto de Lehman encargado de cubrir Terra, ha mantenido una trayectoria cuando menos optimista en sus recomendaciones. En la segunda quincena de mayo de 2000, cuando la compañía ya había perdido el 68% de su valor desde el máximo de febrero de ese año y cotizaba en el entorno de los 50 euros por título, recomendaba comprar. 'Valoramos Terra Lycos entre 73 y 86 euros por acción, con una referencia media de 80 euros por título'. La cotización siguió cayendo, pero pocos días después el analista elevó el precio objetivo a 101 euros.
æpermil;sa fue su máxima recomendación. En junio de 2000 comenzó a rebajar las valoraciones. Ese mes la fijó en 76 euros y la recortó a 53 euros en agosto previendo el efecto de la fusión con Lycos. Cuando la integración fue un hecho, bajó el precio objetivo a 36 euros y ya en abril de 2001 lo redujo a 12 euros.
En todo ese tiempo la recomendación siempre fue, como mínimo, outperform (mejor que el mercado) y sólo en la primavera de 2001, con las terras a 10 euros, comenzó a hablar de market perform (en línea con el mercado).
Aunque la locura de la burbuja tecnológica anidó en centenares de casas de análisis, que fijaron valoraciones exageradas de las empresas de Internet, Lehman siempre fue uno de los más agresivos con Terra. Además, no todos eran tan positivos. Antes de que Robbiat elevara a 101 euros el valor de Terra y reafirmara la recomendación de compra, ING Barings, por ejemplo, tenía una recomendación de mantener, un eufemismo interpretado por el mercado como una calificación negativa. Merrill Lynch también recortó en mayo de 2000 la valoración sobre Terra hasta neutral a corto plazo.
El informe de los bancos de inversión sobre la opa será revisado con lupa no sólo por el consejo de Terra, sino también por las asociaciones que han tomado la iniciativa de la defensa de los accionistas minoritarios. La principal, Adicae, asegura que ya cuenta con 4.000 inversores y ha convocado una asamblea para el próximo miércoles.