EE UU abre una triple investigación a la segunda entidad hipotecaria del país
La compañía, segunda entidad del negocio de titulización hipotecaria del país, confirmó ayer que la SEC ha abierto una investigación formal sobre los errores de contabilidad que ha detectado en la revisión de cuentas. Freddie Mac decidió el lunes prescindir de la cúpula directiva tras descubrir irregularidades contables. Jubiló al presidente Leland Brendsel; forzó la dimisión del director financiero, Vaughn Clarke, y despidió al número dos, David Glenn, por no cooperar con la auditora PricewaterhouseCoopers.
La entidad se ha visto forzada a revisar sus cuentas y reformular la contabilidad de derivados, lo que repercutirá en los resultados de los últimos tres años, como ya anunció. Ayer señaló en un comunicado que colaborará con la investigación de la SEC y ha dejado claras las razones del despido del ex presidente ejecutivo: 'Hemos concluido el contrato de Glenn debido a las serias dudas sobre la integridad de su cooperación y de su sinceridad con la comisión auditora del consejo'. Este comité fue creado en enero pasado expresamente para revisar los hechos y circunstancias que han dado lugar a los errores contables aparecidos en el examen de las cuentas.
La entidad afirmó ayer que Glenn alteró y destruyó páginas de sus agendas antes de entregarlas a los auditores que analizan las prácticas de contabilidad de Freddie Mac. Confirmó así la información que fue difundida ayer por el diario Washington Post que daba cuenta del inicio de una investigación judicial sobre este caso de presunta manipulación de documentos.
Más demandas
Abogados expertos en este tipo de irregularidades contables señalan que la ley aprobada por el Congreso el año pasado sobre abusos en el gobierno de las empresas da a los fiscales nuevas facultades y que documentos como las agendas de los ejecutivos pueden tener más peso en las acusaciones.
El frente judicial también fue ayer confirmado por el fiscal federal de Alexandria (en el Estado de Virginia), Paul J. McNulty, que eludió dar más detalles sobre la investigación.
A ésta se une la que también se ha iniciado en el Congreso, según la información publicada por el Washington Post. La celeridad con que se han abierto los frentes de investigación sobre este caso de irregularidades contables deja patente que los reguladores estadounidenses están dispuestos a poner todos los medios para evitar un nuevo caso Enron, esta vez en el sector financiero.
La entidad afronta, además, las demandas de, por el momento, dos grupos de accionistas que la acusan de métodos de contabilidad irregulares. Argumentan que Freddie Mac ha diferido ganancias en trimestres sucesivos para dar la apariencia a los inversores de que el ritmo de crecimiento de los resultados era estable. A esto se suma que la entidad puede afrontar un coste más alto por una emisión de 1.000 millones de dólares en deuda a cinco años, ya que los inversores demandan una mayor compensación por sus títulos.
Freddie Mac es la segunda titulizadora de hipotecas del país. Su actividad consiste en comprar estos préstamos a la banca para convertirlos en títulos que saca al mercado para obtener recursos. Respalda cerca de 1,29 billones de dólares en hipotecas.