_
_
_
_
_
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Una nueva Ley Concursal

El Senado aprobó ayer el texto definitivo de la Ley Concursal, un proyecto esperado desde hace décadas por los jueces y abogados, pero sobre todo por las empresas. El texto ratificado por la Cámara alta, al que le queda únicamente la aprobación formal del Congreso, viene a sustituir a una legislación decimonónica, anquilosada y polvorienta que, según la opinión unánime de los sectores afectados, ya no servía a las necesidades del tráfico mercantil.

La nueva ley ha sido concebida con el loable objetivo de primar la supervivencia de la empresa y evitar su desmantelamiento. El texto, que entrará en vigor el 1 de septiembre de 2004, sustituye los tres procedimientos de la legislación actual (quiebra, concurso y suspensión de pagos) por un único proceso, más rápido y flexible, que será dirigido por jueces especializados en materia mercantil. El Ministerio de Justicia ha anunciado ya la creación de 62 nuevos juzgados de lo mercantil que conjugarán los mundos del derecho y la economía con el objetivo de llevar a cabo una labor más eficaz en los casos de crisis empresariales. Como muestra de ese afán de profesionalización, la futura ley prevé un nuevo modelo de administración de la empresa en concurso, que estará integrado por profesionales cualificados.

La norma ha logrado un alto grado de consenso, y eso es trascendental. Sin embargo, son muchos los que se preguntan si en el momento de su entrada en vigor habrá suficientes jueces formados en una materia tan compleja como es la mercantil. Es de esperar que se pongan los medios para que así sea. De lo contrario, la ley nacerá con una grave tara.

Archivado En

_
_