El precio de la vivienda se ralentiza aunque subirá un 10% en 2003, según Tinsa
El nuevo encarecimiento de precios de la vivienda registrado en la primera mitad del año responde al mantenimiento de una demanda a la que, según declaraciones de José De Pablo a a Europa Press, ¢no dejan enfriar¢ las aún favorables condiciones económicas y de creación de empleo y, sobre todo, el continuo descenso de los tipos de interés.
El pasado mes de abril, el BCE puso de manifiesto que España había sufrido en los últimos quince años el mayor encarecimiento de los precios de las vivienda entre los países de la UE, pese a que en ese mismo periodo los costes de construcción se abarataron más que en ninguna otra parte.
El presidente de Sociedad de Tasación prevé que los precios de la vivienda nueva suban hasta un 10% en el conjunto del ejercicio, tasa que no obstante supondrá una ligera desaceleración respecto al incremento del 14,6% alcanzado en 2002, según sus datos y del 17% estimado por el Ministerio de Fomento.
El presidente de la Sociedad de Tasación explicó que este encarecimiento estará además por debajo de la subida media anual del 11,3% que el precio de la vivienda registra desde 1998, año en el que comenzó el actual ciclo alcista del sector.
Cambio de tendencia
No obstante, durante su intervención en una jornada sobre las perspectivas futuras del mercado inmobiliario residencial español, organizada por Cesine y la revista 'Metros2', señaló la posibilidad de un cambio de tendencia en el medio plazo, ante la posiblidad de que la demanda acabe desacelerándose en los dos o tres próximos años ante un eventual repunte de los tipos y por el descenso de la población en edad de independizarse.
Por ello, el presidente de Sociedad de Tasación alertó a los promotores ante los ¢mayores riesgos¢ que derivará de la obtención de financiación ajena para comprar suelo para edificar, dado el ¢alto¢ precio que registran. De Pablo se sumó también a los llamamientos a la prudencia realizados desde el Banco de España al solicitar a quienes decidan comprar una vivienda animados por los bajos tipos de interés que antes de tomar una decisión se planteen sus posibilidades de pago ante un eventual repunte de los tipos.