Casi la mitad de los prejubilados logra trabajar en otra empresa
El pasado año las grandes empresas prejubilaron a unos 20.000 trabajadores, de los cuales 8.000 pertenecían a las principales compañías españolas de los sectores más importantes de la economía.
Aunque no hay estadísiticas oficiales, desde 1997, empresarios y sindicatos calculan que las empresas han prejubilado a medio millón de personas. Por ello, uno de los principales quebraderos de cabeza del Ministerio de Trabajo es acotar y minimizar el impacto de las prejubilaciones en el mercado laboral: por un lado, el perjuicio económico que supone en el sistema de pensiones la expulsión temprana del mercado laboral de este colectivo de trabajadores y, por otro lado, la descapitalización de conocimiento de las empresas al deshacerse de sus empleados con más experiencia.
Sin embargo, un estudio elaborado por la escuela de negocios IESE entre diez de las principales grandes empresas de la economía española que incluye cien entrevistas personales con prejubilados de dichas compañías, revela que el 43% de estos trabajadores (que tienen una edad media de 55 años) vuelven a trabajar después de haber sido prejubilados, mientras que el 57% asegura que no realiza ninguna actividad profesional.
No obstante, sólo el 4% sigue realizando, en otra compañía, el mismo trabajo que hacía en la empresa que lo prejubiló; el 21% de ellos se reincorpora en el mercado laboral con otra actividad parecida y el 18% restante desempeña un trabajo totalmente diferente tras la prejubilación.
La mayoría de estos trabajadores declara que vuelve al mercado laboral 'para sentirse útiles' y no por motivos económicos, ya que los procesos de prejubilación en las grandes empresas suelen diseñarse de forma que sigan cobrando entre el 60% y el 90% del último salario bruto.
No obstante, Sandalio Gómez, profesor titular de la Cátedra Seat-IESE de Relaciones Laborales y autor de éste estudio, admitió que existe un elevado número de prejubilados que trabajan para completar sus ingresos, pero no lo reconoce para no poner en peligro los convenios especiales que estos trabajadores tienen con la Seguridad Social en función de los cuales la empresa paga las cotizaciones de sus empleados prejubilados hasta su retiro efectivo.
Pero lo que probablemente no sepan muchos de estos trabajadores que ocultan estar trabajando es que el Ministerio de Trabajo modificó la ley hace un par de meses para hacer compatible estos convenios individuales de los prejubilados con la Seguridad Social para hacerlos compatibles con la vuelta al trabajo del trabajador.
La nueva norma, que pretende aflorar el empleo sumergido en el que se refugia una parte importante de estos trabajadores, permite que si el prejubilado accede a un puesto de trabajo y luego lo pierde, en ese momento recupera íntegramente las condiciones establecidas inicialmente en su convenio individual con la Seguridad Social. Además de este cambio legal, la reciente ley de jubilación flexible del Gobierno también obliga al empresario a pagar las cotizaciones del trabajador prejubilado hasta su retiro total, siempre y cuando la empresa no esté en crisis.
Mecanismo recurrente
Pese a todos los intentos del Gobierno de endurecer las prejubilaciones, las empresas siguen optando en primer lugar por este mecanismo de ajuste de plantillas, ya que aunque resulte más caro que otros, es el que menos erosiona la situación interna de la empresa.
El estudio del IESE indica que el 87% de las empresas está satisfecho con su plan de prejubilaciones 'porque se han obtenido los objetivos desde el punto de vista económico'; el 71% está conforme porque se han obtenido los objetivos desde el punto de vista social.
En consecuencia, el 43% de las grandes empresas consultadas opinan que las prejubilaciones han sido una medida puntual que no descartan volver a utilizar en un futuro y un 57% mantendrán las prejubilaciones pero 'haciéndolas menos atractivas para el prejubilado'.