"Tras reestructurar PDVSA, Venezuela es un suministrador de crudo fiable"
Repsol YPF y Dragados figuran entre las favoritas del Gobierno de Hugo Chávez. El Gobierno venezolano quiere que las dos empresas españolas participen en el negocio de explotación de gas y petróleo.
Venezuela asegura que las reservas energéticas por descubrir ascienden a 62.000 millones de barriles de petróleo y 196 billones de pies cúbicos de gas. 'Pero esa riqueza el país no puede explotarla solo', declaró Rodríguez en una entrevista con Cinco Días. Ahí es donde entran las empresas españolas. El directivo venezolano acompañó ayer al viceministro de Energía de su país, Luis Vierma, en la presentación en las Cámaras de Comercio de las oportunidades de inversión.
La principal ambición a corto plazo del Gobierno venezolano es desarrollar una plataforma en el Atlántico para la explotación de gas. Se trata de producir en cuatro años dos billones de pies cúbicos, un 30% será para el mercado local y el resto para la exportación.
Los representantes venezolanos no disimularon su interés en que Repsol YPF y Dragados participen en este proyecto. 'Repsol tiene un enorme interés en aumentar su presencia en Venezuela', declaró Rodríguez. 'Dragados ha demostrado una gran experiencia en el desarrollo de infraestructuras mar adentro en el mar del Norte, y esa tecnología puede aprovecharla ahora en Venezuela', señaló Vierma.
Por otra parte, el viceministro aseguró que los empresarios españoles podrán invertir 'este mismo año' en el desarrollo del bloque Ceuta-Tomoporo, que se encuentra en las inmediaciones del Lago Maracaibo y que almacena petróleo y gas.
Normalidad en PDVSA
Rodríguez defendió la fortaleza de PDVSA. 'No existe absolutamente ningún problema' en la distribución de petróleo, dijo. Y defendió la fuerte reestructuración de la compañía tras la huelga que paralizó la empresa entre diciembre y febrero. La oposición llegó a poner en jaque al Gobierno de Chávez, cuando logró que 18.000 empleados de PDVSA secundaran un paro general, que provocó que la producción cayese de 3,2 millones de barriles diarios a sólo 25.000. El panorama es especialmente grave si se tiene en cuenta que el petróleo supone de forma directa el 25% del PIB venezolano.
Ninguno de los empleados díscolos ha sido readmitido. Rodríguez consideró inevitable la medida. 'No ha habido despidos, sino abandono masivo del trabajo. En ninguna empresa del mundo se podría concebir que todos los principales ejecutivos de mayor responsabilidad abandonen sus puestos de trabajo y no haya ninguna consecuencia'.
El responsable de PDVSA asegura además que la 'reestructuración' era necesaria. Rodríguez reconoció que, antes de que se iniciara el paro, había 'un plan para racionalizar gastos que contemplaba el despido de 8.000 trabajadores'. La compañía seguirá su proceso de reestructuración, que el presidente espera que esté cerrado para diciembre.
PDVSA asegura haber regresado al nivel de 3,2 millones de barriles diarios, con unas reservas de 78.000 millones de barriles y 'una capacidad de producción intacta', asegura Rodríguez.
El presidente de PDVSA señala además que, 'para disgusto de algunos, se han descubierto dos yacimientos de petróleo y uno de gas. Aún se está valorando la capacidad de los yacimientos petrolíferos. El de gas tiene unas reservas equivalentes a tres billones de pies cúbicos'. Unas 55 empresas de 18 países, con presencia dominante de EE UU, participan ya en negocios de producción y distribución de petróleo y gas en Venezuela.