Bruselas dice que seguirá avanzando en la integración monetaria
La Comisión Europea reaccionó ayer con una asepsia deliberada a la decisión de Londres de aplazar al menos un año el referéndum para la adhesión al euro. 'Se trata de una cuestión nacional', indicó en un comunicado urgente el organismo comunitario, cerrado ayer por ser día festivo en Bélgica. El texto recuerda a Londres, no obstante, que 'la zona euro continuará avanzando en su integración', una clara referencia a la voluntad de ampliar la autonomía de los países que han adoptado la moneda única respecto a los que permanecen fuera, que a partir de 2004 serán mayoría.
Bruselas se congratula de que, al menos, el Gobierno británico no haya cerrado el debate de la adhesión durante esta legislatura, una opción que defendieron las posiciones más euroescépticas del Ministerio del Tesoro. 'La evaluación demuestra que los beneficios del ingreso continúan formando parte de la agenda de la política económica y europea del Reino Unido'.
El comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Pedro Solbes, aseguró en Madrid que la adhesión o no del Reino Unido al euro no modificará el hecho de que ésta es 'la primera o segunda moneda del mundo'.
Moneda fuerte y estable
Solbes hizo estas declaraciones tras clausurar un acto del Programa Empresas Parlamentarios, que promueve el Círculo de Empresarios, y sostuvo que 'el euro es positivo para la Unión y, consecuentemente, también será para el Reino Unido'.
A la pregunta de si es negativo para el euro el rechazo británico, el comisario respondió que 'no', puesto que 'el euro es ya la primera o la segunda moneda en el mundo. Si entra el Reino Unido, tanto mejor, pero, si no, esa situación no se modifica en términos absolutos'.
Solbes también recordó que el Eurogrupo (formado por los ministros de Economía y Finanzas de los países del euro) es partidario de una moneda común 'fuerte y estable', y descartó que en Europa exista riesgo de deflación.