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Negocio

Trasmediterránea pierde el monopolio en la línea de Barcelona a Baleares

Trasmediterránea ya no es la única naviera con la que se puede llegar en barco a las Baleares desde Barcelona. Balearia, la nueva operadora, supone el tercer intento de romper el monopolio.

Hace cinco años, en junio de 1998, la naviera argentina Buquebús empezó a cubrir la línea Barcelona-Palma de Mallorca en tres horas. Hasta entonces Trasmediterránea era la única compañía que realizaba el trayecto, pero no con ferries rápidos. La naviera pública respondió dos años más tarde con un catamarán de alta velocidad que también comunicaba Barcelona y Mallorca en tres horas. Buquebús no pudo resistir la rebaja de precios de su competidor y abandonó el negocio en septiembre de ese mismo año.

Segundo intento. En verano de 2001, Naviera Universal anunció trayectos a Menorca y Mallorca con otro catamarán rápido, Turbocat, pero antes de que el servicio cumpliera un año lo suspendió al averiarse la única nave de que disponía para cubrir la línea.

¿Qué impulsa a los responsables de Balearia a intentar hacer rentable una empresa en la que han fracasado dos compañías en los últimos cinco años? Adolfo Utor, presidente de Balearia, lo tiene claro: 'Conocemos el mercado y sabemos lo que hacemos. La clave comercial es que la travesía, con el coche incluido, sale más barata que el avión'. El precio del trayecto que ofrece Balearia es similar a los de Trasmediterránea, pero esta última emplea su barco rápido para unir Barcelona y Mallorca, mientras que Balearia ofrece también la conexión con Menorca en esta modalidad.

Sociedad anónima laboral

Balearia nació en 1998 como una sociedad anónima laboral tras la suspensión de pagos de Flebasa, una naviera propiedad de Victoriano Sayalero, que unía Denia con Ibiza y Formentera. Utor era entonces director general de Flebasa y vio que la compañía estaba 'en una situación sin retorno arrastrada por la suspensión de pagos de Isnasa', otra naviera propiedad también de Sayalero. Entonces un grupo de directivos, capitanes y jefes de máquinas propusieron quedarse con el activo y pasivo de Flebasa a cambio de las deudas salariales. 'Sabíamos que una empresa (Isnasa) estaba canibalizando a la otra (Flebasa) y que con una gestión diferente la empresa era viable'. El primer año la sociedad laboral trabajó para reducir las deudas heredadas. En España ninguna entidad financiera quería escucharlos, pero a la americana Caterpillar Financial le gustó su plan de negocio y aportó el 80% del capital necesario para adquirir el Federico García Lorca, un ferry de alta velocidad que costó 42 millones de euros y que empezó a cubrir la línea Denia (Alicante)-Ibiza-Palma de Mallorca en junio de 2001.

Aunque los directivos, capitanes y oficiales todavía conservan el 74% del capital de la empresa, Balearia ya no es una sociedad anónima laboral. 'Nos convertimos en sociedad anónima para no limitar nuestro crecimiento, la ley nos obligaba a aportar el 51% de las inversiones y no podríamos abordar grandes proyectos', explica Utor. El ferry de alta velocidad que une Barcelona con las islas Baleares ha costado 30 millones de euros. De esta cifra, 12 provienen de fondos europeos para investigación y desarrollo. A partir del 20 de junio otro barco de Balearia cubrirá la línea de Barcelona a Menorca. 'Empleará ocho horas en la travesía, pero es fundamental tener un barco escolta para solucionar cualquier incidente que pueda producirse con el primero'.

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