Mazen promete frenar el terrorismo y Sharon demoler asentamientos
La llamada Hoja de Ruta, el plan de paz internacional para la paz en Oriente Próximo, echó a andar ayer en Aqaba (Jordania). El primer ministro palestino, Abu Mazen, se comprometió a 'luchar contra la violencia y el terrorismo, vengan de donde vengan'. Su homólogo israelí, Ariel Sharon, anunció que su Gobierno 'empezará inmediatamente a desmantelar los asentamientos ilegales' de colonos judíos en los territorios palestinos.
El presidente de EE UU, George Bush, bendijo el encuentro y animó a los dos líderes rivales a 'trabajar con coraje y buena fe' para lograr un 'objetivo común': 'La Tierra Santa debe ser compartida por los Estados de Israel y Palestina, viviendo en paz entre ellos y con el resto de Oriente Próximo'.
La Hoja de Ruta, elaborada por Naciones Unidas, la UE, EE UU y Rusia, tiene tres fases. La primera exige la materialización de los compromisos de normalización aceptados ayer. El segundo paso es una serie de conferencias internacionales que deberán dar lugar a un Estado palestino con fronteras provisionales a finales de este año. La última fase concluirá en diciembre de 2005 con la creación de la Palestina definitiva, la resolución del estatus de Jerusalén y del problema de los 3,7 millones de refugiados palestinos dispersos.
Las fricciones ya han empezado. Bush logró las promesas para la paz de los dos líderes, pero no consiguió que se presentara un comunicado conjunto. Sharon se negó, porque Mazen no aceptó que la declaración especificara a Israel como 'Estado judío'. La definición supondría en la práctica que los refugiados palestinos renuncian a su derecho de retorno.
Por otra parte, el compromiso de Sharon de desmantelar los asentamientos ilegales ha sido descrito por las asociaciones de colonos como 'una humillante rendición al terrorismo palestino'. En el otro bando, la organización integrista Hamás ha rechazado 'de plano', el compromiso de Mazen con la desmilitarización de Palestina y con el fin de la Intifada.