El déficit comercial se dispara por el petróleo y la inversión
El repunte de la demanda de inversión interna, la desaceleración económica de nuestros principales socios comerciales y, sobre todo, una subida del 47% en el precio medio del petróleo explican el fuerte crecimiento del déficit comercial de España en el primer trimestre de este año, periodo en el que registró el peor resultado desde 1999.
Los datos avanzados ayer en el Congreso por el secretario de Estado de Comercio, Juan Costa, elevan el déficit comercial acumulado entre enero y marzo a 9.808,8 millones de euros, que suponen un 22,7% más que en los tres primeros meses de 2002, que contrasta con los recortes del 11,5% y 2,4% conseguidos en los ejercicios precedentes.
Este saldo negativo en nuestros intercambios comerciales hasta marzo es consecuencia de unos ingresos por exportaciones de 33.781,6 millones de euros, con un aumento interanual del 5,6%, frente a unos pagos por importaciones que crecieron un 9%, hasta 43.590,4 millones.
Estas tasas de crecimiento están influenciadas, sin embargo, por el calendario de la Semana Santa, periodo en el que se registra una menor actividad y que el año pasado cayó en marzo. Al depurar este efecto calendario, la tasa de crecimiento de las exportaciones se reduce hasta 4,5% y la de las importaciones al 6,7%, que suponen una desaceleración de ambos flujos comerciales con respecto al último trimestre de 2002.
La tasa de cobertura de las exportaciones sobre las importaciones se situó entre enero y marzo en el 77,5%, inferior en 2,5 puntos a la del primer trimestre del año pasado pero que mejora 5,1 puntos la del trimestre previo.
Equipos y automóvil
A nivel sectorial, el automóvil, especialmente los componentes, y los equipos de oficina y telecomunicaciones confirman su dinamismo exportador en el primer trimestre con crecimientos interanuales del 10,7% y 16,6%, respectivamente. Por contra, la desaceleración económica en EE UU y los principales mercados de la UE está afectando las ventas de productos de consumo como los alimentos, que apenas mejoran un 0,8%, y los bienes de consumo duradero y las manufacturas, que caen un 4,7% y un 3,9%, afectadas también ligeramente por la apreciación del euro frente al dólar.
Desde el punto de vista de las importaciones, destaca el crecimiento de las compras de productos energéticos, que aumentaron su valor un 19,5% en el trimestre y suponen el 43% de todo el déficit comercial. Esta evolución es consecuencia de la fuerte subida del petróleo, que pasó de un precio medio de 21 dólares por barril de brent en el primer trimestre de 2002 a rebasar los 31 dólares en el mismo periodo de este año.
Las compras de bienes de equipo crecen un 5,8%, resultado que confirma el despegue de la actividad inversora apuntado por la Contabilidad Nacional.
En el deterioro del déficit comercial en el trimestre han tenido una influencia significativa los resultados de marzo, mes en el que el saldo negativo de los intercambios de bienes con el exterior se elevó a 3.416,8 millones de euros, con un aumento interanual del 41,7%, también el mayor de los últimos cuatro años.
Resalta, sin embargo, en marzo, la importante aceleración de los flujos comerciales que en el caso de las exportaciones se traduce en un crecimiento del 10,7%, alcanzando 12.249,8 millones de euros, mientras que las importaciones ascendían hasta 15.666,6 millones de euros, con un aumento del 16,3%.
Al igual que con los resultados trimestrales, al depurar el efecto de la Semana Santa, la tasa de crecimiento de las exportaciones se reduce al 7,5% y al 9,5% para las importaciones. Avances que, pese a todo, serían en ambos casos los mayores mensuales desde abril de 2001, con la excepción del último diciembre, en que los crecimientos nominales fueron del 10% en las venas y del 12,3% para las compras.
Productos químicos y componentes de automóvil fueron los sectores con mayor subida de la exportación en marzo, 22,1% y 19,5%, respectivamente. Por el lado de la importación se confirma la recuperación de los bienes de equipo que crecen un 13,9%, mientras que las compras de petróleo aumentan un 37,7% respecto a marzo de 2002, impulsadas por la subida del 28,7% en el precio del brent.