El Ibex se queda a las puertas del máximo anual después de ganar un 1,34%
Junio se estrena en las Bolsas con la mirada puesta en los diferentes indicadores de actividad económica que han aparecido en los últimos días y que continuarán en los próximos. La percepción entre los analistas es que EE UU se aleja lentamente de la recesión y que en la zona euro se mantienen los focos de debilidad en Alemania y Francia. Es Wall Street, en cualquier caso, el que marca el rumbo a seguir.
La mejora registrada el viernes en los principales indicadores bursátiles de Estados Unidos fue determinante en la apertura alcista de ayer en las Bolsas europeas. El Ibex terminó la tanda con una ganancia del 1,34%, en línea con el resto de los índices europeos, apoyado en un volumen de negocio ligeramente por encima de la media de las últimas sesiones (1.500,51 millones sin operaciones especiales ni bloques). Los grandes valores permitieron que el índice ganara cómodamente. Telefónica, el SCH y el BBVA subieron un 3,04%, un 1,60% y un 1,67%, respectivamente
El Ibex sumó ayer su quinto ascenso consecutivo. Con ello, vuelve a atacar el máximo anual. De hecho, al principio de la sesión llegó a sobrepasar esa cota, al cotizar en los 6.618,40 puntos, pero al final concluyó un 0,23% por debajo. Las compras asomaron al índice desde el inicio de la jornada, aunque durante la mañana se desinflaron. Fue en las últimas horas de negociación y coincidiendo con la apertura alcista de Wall Street cuando volvieron las apuestas.
El optimismo se hacía patente una vez que se conocía que el ISM manufacturero de mayo subió a 49,4 puntos, frente a los 48,7 previstos por los expertos. El de precios pagados cayó hasta 51,5 puntos, frente a los 59,4 con los que se especulaba, mientras que el gasto de construcción en abril retrocedió un 0,3%, en contra del 0,1% que cifraban los expertos.
Comentaban ayer los analistas de Safei que el hecho de que 'los mercados abandonen la actitud de sobrerreaccionar ante las malas noticias e ignorar las buenas es el primer punto de partida para que los índices consoliden niveles y rompan regiones de resistencia que, por el momento, están mostrando fortaleza'.
Hay quien insiste en que, en la coyuntura actual, las manifestaciones y comentarios por parte de altos cargos políticos y económicos tienen un efecto inmediato en las Bolsas, así como el optimismo creciente sobre la recuperación económica en EE UU, al considerar que todo lo que sea positivo para la economía estadounidense lo será también para el crecimiento mundial.
Siguen los comentarios
Respecto a las manifestaciones del fin de semana, las resaltadas por los expertos han sido las de Issing, que ha vuelto a reiterar que en la reunión del jueves del Banco Central Europeo (BCE) se tendrán en cuenta los indicios de moderación de la inflación, principalmente en Alemania. Por contra, la consejera del BCE Sirkka Hamalainen, que dejará su cargo a muy corto plazo, se ha mostrado escéptica sobre el impacto en el crecimiento de nuevos descensos en los tipos de interés oficiales, asunto en el que coinciden muchos expertos.
Muy importantes para los mercados serán las cifras de empleo que se publicarán el este viernes. Los analistas de Citigroup son muy negativos con esta referencia, al apostar por una pérdida de más de 100.000 empleos y tasa de desempleo hasta el 6,2%.
Hay expertos que ya adelantaron hace tiempo que si esta cifra es mala, provocará una importante corrección de la Bolsa estadounidense.
Dólar y oro caen y los índices lo agradecen
Analistas y operadores siguen empeñados en el corto plazo en la relación a la inversa que mantienen los mercados de acciones respecto al dólar y oro, de tal modo que las Bolsas bajan cuando ambos suben, y al revés. Por eso ha sido bien recibido el hecho de que el dólar experimentase el viernes la mayor subida en un día en ocho semanas frente al euro. ¿Motivos? Las manifestaciones del presidente George W. Bush en apoyo a un dólar fuerte en la reunión del G-8.Los comentarios de Bush hicieron que algunos operadores especularan que Estados Unidos está intentando detener la caída del dólar que lo llevó a un máximo histórico frente al euro el martes. La bajada se aceleró después de que el secretario del Tesoro John Snow señalase hace dos semanas que la caída del 21% del dólar en el último año era 'algo modesta', lo que hizo creer a los mercados que el Gobierno estadounidense estaba satisfecho de ver a la moneda debilitarse porque así mejoraban las exportaciones.Respecto al oro, los futuros en Nueva York tuvieron ese mismo día su mayor caída en cerca de dos meses, precisamente por la reafirmación de Bush respecto a un dólar fuerte. Los expertos recuerdan que 'tanto el oro como el dólar han avanzado mucho, y esto le ha permitido a la gente ganar una buena cantidad de dinero'. Así lo ha dicho a Bloomberg Clive Ginsberg, gestor de fondos de cobertura en Mariner Investment Group, que administra 2.000 millones de dólares.