La banca prevé un endurecimiento en las condiciones de los créditos
La fase expansiva del crédito puede estar llegando a su fin. Así se deduce de una encuesta entre 86 entidades europeas, entre ellas 10 españolas, publicada ayer por el Banco Central Europeo (BCE). Las entidades esperan para el segundo trimestre no sólo una menor demanda de los créditos solicitados por empresas y familias, sino un endurecimiento de las condiciones que impone la banca para concederlos.
Las entidades de crédito europeas tienen en sus planes para el segundo trimestre del año endurecer las condiciones para la concesión de créditos, especialmente en la modalidad de consumo. Es una de las conclusiones de una encuesta sobre préstamos bancarios realizada por el Banco Central Europeo. En la misma han participado 86 entidades de crédito de los doce Estados miembros de la Unión Económica y Monetaria de las que 10 son españolas (entre bancos, cajas, cooperativas y establecimientos financieros).
En general, las entidades financieras auguran una moderación en la concesión del crédito a familias y empresas, lo que atribuyen al deterioro de las expectativas económicas y la solvencia de los consumidores.
Los bancos, cajas y cooperativas de crédito encuestadas creen que se producirá una desaceleración del ritmo de concesión de los préstamos, no sólo porque esperan una demanda de financiación 'ligeramente menor' tanto por parte de las empresas como de las familias, sino porque serán las propias entidades quienes extremen la prudencia.
Fin de la fase expansiva
Según el informe, entre mayo y junio 'asistiremos a un descenso' en la solicitud de préstamos para adquisición de vivienda, después del comportamiento 'expansivo' registrado en el cuarto trimestre de 2002 y 'estable' de los tres primeros meses del presente ejercicio.
El Banco de España considera que todas estas circunstancias son indicativas de 'un comportamiento del crédito total en España, en el segundo trimestre de 2003, algo menos expansivo que en el pasado inmediato'.
Las expectativas de moderación del negocio hipotecario no son tan claras en España, a juzgar por el fuerte ritmo de crecimiento que mantienen estos préstamos en los tres primeros meses del presente ejercicio.
La encuesta constata que ya en el último trimestre de 2002 y primero de 2003 se produjo un endurecimiento de las condiciones de la oferta de crédito bancario a las empresas no financieras y una caída de la demanda. En general, el volumen de solicitudes de crédito se ve afectado por la reducción del ahorro de las familias, por la pérdida de confianza de los consumidores, y por la reducción del gasto en bienes de consumo duradero y en adquisición de valores.
El endurecimiento de las condiciones de los préstamos a las empresas fue también en España 'ligeramente inferior'al registrado en el conjunto de la UEM.
La modificación de los requisitos del crédito -margen, cuantía, plazo y garantías requeridas- penalizó comparativamente los préstamos otorgados a grandes empresas y la financiación otorgada a los plazos más largos.
El Banco de España ha hecho en los últimos meses varios llamamientos a las entidades financieras para que moderen la concesión de créditos.
Extremar la prudencia
En su último Informe de Estabilidad Financiera alertaba de las elevadas tasas a las que sigue creciendo el crédito hipotecario, sobre todo en las cajas, y pedía a bancos y cajas que extremaran la prudencia. A pesar de que las tasas de morosidad y la cobertura de bancos y cajas roza niveles históricos, el supervisor teme que los repuntes de morosidad lleguen de golpe.
Precisamente para evitar el impacto de una situación de acumulación de impagados, el Banco de España obligó a las entidades a crear fondos anticíclicos de provisiones con los que afrontar los posibles impagos.
Algunas entidades consideran que la reclamación del Banco de España tiene un componente mayoritariamente macroeconómico, como consecuencia del peligro del elevado endeudamiento que soportan las familias españolas.
Sin embargo, consideran que, comercialmente, es difícil cerrar el grifo de los créditos cuando hay demanda suficiente y las operaciones no entrañan riesgo de insolvencia.
En todo caso, tanto bancos como cajas aseguran que están examinando con mucho más cuidado las demandas de créditos.
De acuerdo con los últimos datos disponibles hasta el mes de marzo, las cajas continúan concediendo préstamos a mayor ritmo que los bancos. Mientras las primeras crecían a una tasa interanual del 16,3%, los bancos lo hacían al 6,5%.