Los consejeros de Terra tienen menos del 0,004% del capital de la compañía
Una vez que la opa de Telefónica sobre Terra Lycos pase el trámite de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la responsabilidad estará en manos del consejo de administración de la empresa de Internet. Sus componentes serán los encargados de pronunciarse sobre la oferta y, en respuesta a su función de velar por los intereses de los accionistas de Terra, tendrán que recomendar o no su aceptación.
La decisión que tomen, sin embargo, no se basará en la protección de su propio patrimonio, a semejanza de lo que ocurre en un buen número de empresas españolas. A diferencia de Telefónica, que se considera una víctima de la situación por el volumen de recursos invertidos -y perdidos- en su filial de Internet, los miembros del consejo de Terra no se han destacado por su confianza en la evolución del valor en Bolsa y la inversión en acciones ha sido mínima, tanto en los momentos de máximos bursátiles como cuando los títulos marcaron su mínimo, en 3,75 euros.
La participación de los 11 consejeros de Terra en la compañía asciende a un tímido 0,0036%, y llega a esa cifra gracias al empujón de las acciones de Bob Davis y Ted Philip. Hay que recordar, con todo, que la posición de estos dos administradores no se ha conseguido con la compra de acciones de Terra, sino con la conversión de títulos de Lycos en la fusión que ha convertido la compañía en lo que es hoy.
Descontada la participación de los ex ejecutivos de Lycos, el porcentaje del capital de Terra que está en manos de representantes vinculados a Telefónica desciende al 0,0021%. Cuatro de los consejeros que deciden mes a mes la evolución de la compañía no tienen ninguna acción en ella. Uno lo reconoce abiertamente, mientras que los tres restantes se limitan a no proporcionar datos a la CNMV. Se entiende que la falta de comunicación se debe a la inexistencia de participación, ya que si no estarían incumpliendo la ley.
Más opciones que títulos
El propio presidente, Joaquim Agut, no tiene más de 10 acciones -el equivalente a 52,5 euros al precio ofertado por Telefónica- y son dos consejeros que están en representación de Telefónica -José Alfonso Bustamante y Enrique Used- los encargados de elevar ligeramente la participación del total.
A falta de acciones propias de Terra, la forma en que la compañía ha involucrado a sus máximos ejecutivos y ex ejecutivos con la evolución bursátil y económica de la sociedad ha sido con la concesión de opciones, que no comportan ningún riesgo patrimonial para sus propietarios. Agut es beneficiario de casi medio millón de opciones, que le hubieran dado derecho a recibir un 0,072% del capital de la compañía en caso de que la cotización en Bolsa no se hubiera desplomado. Porque el presidente, al igual que la gran mayoría de los beneficiarios de los sobresueldos, tendrá que dejar morir sus opciones sin recibir un euro.
El precio de ejercicio de los premios de Agut -aquel a partir del cual las opciones empiezan a generar ganancias- es de 19,78 euros, muy lejos de la cotización actual y del valor ofrecido por Telefónica en la opa. Y en parecida situación está el resto de los opcionistas. Desde luego, ninguno de los empleados o directivos procedentes de Terra Networks ha obtenido beneficios con los sobresueldos, ya que fueron concedidos mayoritariamente al precio de colocación en Bolsa -11,81 euros- o por encima. Sólo los empleados de la antigua Lycos podrían obtener alguna ganancia. El número de opciones convertidas tras la fusión en derechos sobre Terra a precios inferiores a 5,25 euros es, con todo, testimonial.