El índice de confianza estadounidense frena la histórica subida del euro
El euro ha alcanzado hoy el récord histórico de su cotización respecto al dólar, al cambiarse en el mercado de divisas a 1,1930 dólares. La moneda única de la UE superaba así el tope de 1,1899 dólares que logró el 4 de enero de 1999, en el primer día que operaron los mercados tras su lanzamiento.
No obstante, las crecientes expectativas de que el BCE recortará los tipos de interés en su próxima reunión del 5 de junio, que los expertos cifran en medio punto menos, hasta el 2% y, sobre todo, la publicación del buen dato de confianza de los consumidores en EEUU fortalecían por la tarde al dólar, lo que provocó que la moneda única se desinflara a 1,1850 dólares. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) ha fijado el tipo de cambio del euro en 1,901 dólares.
El euro, que se ha apreciado casi un 30% respecto al billete verde en los últimos doce meses, ha ganado posiciones sólidamente desde que el secretario norteamericano del Tesoro, John Snow, señalara que un dólar más débil favorece las exportaciones de su país.
Peligro para las exportaciones
Los países de la eurozona con un perfil exportador, como Alemania, ven con preocupación las ganancias de la divisa comunitaria al perder competitividad sus productos en el exterior. Por su parte, el Banco Central Europeo (BCE) ha comentado que el nivel actual del euro en los mercados es similar al de su salida hace más de cuatro años y refleja mejor los fundamentos económicos del área. Esta moneda también fue impulsada ayer por una sorprendente mejora del índice de confianza empresarial de mayo en Alemania.
Por su parte, Lucas Papademos, vicepresidente del BCE, minimizó ayer la importancia de las ganancias del euro, y repitió el mensaje del presidente del banco, Wim Duisenberg, de que la media de cambio de la divisa cuadra ahora mejor con los fundamentos económicos del área. El doble déficit presupuestario y por cuenta corriente de EEUU, el diferencial de los tipos de interés a favor de Europa, que atrae el capital hacia este continente, y el trasvase de las reservas en dólares a euros por bancos centrales de Oriente Medio y Asia son las principales causas de la debilidad del billete verde.
Preocupación de los empresarios
La subida imparable de la moneda única frente al dólar se contempla con preocupación entre los empresarios de la zona euro, especialmente de países muy dependientes de las exportaciones, como Alemania, que ven como sus ventas a terceros países pierden competitividad.
Michael Rogowski, presidente de la Federación Alemana de Industria (BDI), ha resumido hoy la impresión de muchos industriales germanos al comentar que una tendencia alcista prolongada de la moneda única "podría ser un problema para la economía alemana". "Con cada céntimo que el euro sube por encima de la paridad con el dólar, aumenta mi dolor de estómago", declaró el presidente del BDI a la televisión alemana.
El banco alemán Commezbank ha calculado que el impacto negativo será mayor para el sector textil y del acero, pero no tanto para los fabricantes de automóviles, que disponen de seguros de cambio de divisas a más largo plazo para protegerse de las oscilaciones del euro.