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Exportaciones

La competitividad exterior empeoró un 2% el año pasado

La competitividad en precio de las exportaciones españolas empeoró un 2% en los mercados de la OCDE el año pasado como consecuencia de la revalorización del euro y el crecimiento de la tasa de inflación por encima de la media de los países industrializados. La pérdida de competitividad se redujo a un punto en los de la UE.

El efecto conjunto de la revalorización del euro frente al dólar estadounidense y el repunte inflacionista de la economía española provocó un empeoramiento del 2% en la competitividad en precio de las exportaciones españolas en los mercados de la OCDE durante el año pasado.

Este nuevo deterioro, segundo anual consecutivo, eleva al 3,6% la pérdida de competitividad exterior vía precios de nuestra economía en los últimos dos años frente al conjunto de los países industrializados, como reflejan los datos del índice de tendencia de competitividad que elabora la Secretaría de Estado de Comercio.

Los datos de este indicador que el Ministerio de Economía conocía ya antes de Semana Santa y que en contra de la norma habitual no han sido presentados públicamente, reflejan un aumento de 1,2 puntos en el índice de precios relativos entre España y la OCDE, mientras, el índice ponderado del euro, que refleja la evolución de la moneda europea frente a las principales divisas internacionales, aumentó siete décimas.

De esta circunstancia se deriva que frente la OCDE no UEM (es decir descontando a los países de la zona euro donde no influye el tipo de cambio) la pérdida de competitividad vía precio de las exportaciones españoles se eleva hasta el 5,1% en 2002.

La pérdida de competitividad más elevada se produjo en el último trimestre del año, en que el empeoramiento fue del 3,3% interanual y del 1,4% con respecto al trimestre precedente.

Unión Europea

También en los mercados de la Unión Europea se deterioró la competitividad en precio de los productos españoles durante el último ejercicio, aunque en esta área la pérdida se limitó al 1%, consecuencia casi exclusivamente del repunte de los precios interiores. Así, el índice de precios relativos de España frente a los Quince sufrió un empeoramiento interanual de un punto, mientras que el índice ponderado del euro frente a las otras divisas de la UE lo hizo sólo en una décima.

En los mercados de la Unión Monetaria la pérdida de competitividad vía precio de las exportaciones españolas fue del 0,8%, derivada en su totalidad del aumento del diferencial de inflación de España con los doce Estados miembros de la eurozona.

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