El consejo de ITP aprueba un macrocontrato con Rolls-Royce bloqueado desde 2000
Tres años después de anunciarse, ITP va a cerrar un macrocontrato con Rolls-Royce que dará alas a su cuenta de resultados. Sus accionistas han conseguido pactar y revisar las condiciones del contrato, lo que supone cerrar las diferencias de criterio mantenidas hasta ahora, sobre todo en lo que se refiere a la hora de planificar las inversiones necesarias para acometer el proyecto de construcción de los dos motores.
La inversión prevista supera los 420 millones de euros durante los próximos 10 años y se realizará en las plantas de Zamudio (Vizcaya) y Ajalvir (Madrid). Está previsto que el Ministerio de Ciencia y Tecnología aporte importantes subvenciones.
Del total de la inversión, 84 millones de euros se destinarán a investigación y tecnología, 222 millones a desarrollo de productos y 115 millones a instalaciones y equipos. Este ejercicio, ITP tiene previsto destinar 70 millones de euros al desarrollo del Trent 500 y el Trent 900, que se montarán en los A340 y A380 de Airbus, este último con una capacidad para transportar más de 500 pasajeros.
Cerrar discrepancias
El próximo consejo de Sener y el comité de dirección de Sepi deberán ratificar el acuerdo firmado por el máximo órgano de gobierno de ITP en el que están presentes. El pacto supone cerrar un capítulo de desencuentros entre los accionistas que se había acentuado como consecuencia del fallido intento de creación de Alerion, la sociedad que integraría la división aeronáutica de Gamesa e ITP.
Sener, Rolls y Sepi no consiguieron encajar sus intereses en lo que se iba a convertir en el primer grupo aeronáutico español, un proyecto que ha quedado aparcado.
La puesta en marcha de este contrato, el más importante que ha conseguido la compañía después del programa EJ200 que supuso la creación de la sociedad, supondrá el 30% de las ventas totales del grupo presidido por Ricardo Martín Fluxá. Este proyecto se suma al recientemente conseguido por Industria de Turbo Propulsores para la motorización del avión de transporte militar europeo A400M.
El contrato le permitirá obtener unos ingresos globales de 800 millones de euros en los próximos treinta o cuarenta años, duración estimada de la vida del motor.
El grupo ITP cuenta con cerca de una docena de centros productivos, situados en España, Gran Bretaña, México y EE UU y una plantilla que asciende a 2.200 trabajadores.
Su facturación el pasado ejercicio ascendió a 388 millones de euros, un 4,5% más que el año anterior. El Ebitda de la compañía alcanzó los 98 millones de euros, lo que supone un incremento del 9% respecto a 2001.
Las previsiones realizadas por la compañía vasca para este año sitúan sus ventas en 415 millones de euros, con un beneficio bruto de 22 millones de euros y un Ebitda cercano a los 100 millones de euros.
El grupo ITP incluye entre sus actividades las de ingeniería, investigación y desarrollo, fabricación y fundición, montaje y prueba de motores aeronáuticos y turbinas de gas.
ITP es también uno de los servicios oficiales de mantenimiento de la mayor parte de los fabricantes de motores del mundo, con una capacidad de reparación de más de 400 motores al año.
El negocio civil supuso en 2002 el 43% de los ingresos de la compañía vasca, un 38% el militar y el de reparación representa el 19% restante.