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Presión fiscal

Las Cámaras alemanas advierten del traslado al extranjero de 50.000 empleos al año

Las cámaras de industria y comercio alemanas calculan que, en los próximos tres años, las empresas de Alemania trasladarán anualmente 50.000 puestos de trabajo al

extranjero. Principalmente, aducen el alto nivel salarial y la fuerte presión fiscal de ese país para tomar unas medidas que, hace tres años, en un sondeo similar, sólo una de cada cinco tenía planeado llevar a cabo.

El gerente de la DIHK, Martin Wansleben, advirtió, sin embargo, que, al contrario que antes, ahora no sólo son empresas con altos costes salariales las que se desplazan, es decir sobre todo del sector industrial, sino también departamento administrativos o de investigación. Además, la "emigración" no sólo se produce entre los grandes

grupos sino también entre la pequeña y mediana empresa, que -según Wansleben- están forzadas a invertir en el extranjero para seguir siendo competitivas.

Un 45% atribuyó su decisión a los elevados costes del

trabajo, un 38% a la fuerte carga fiscal y a las elevadas

contribuciones a las arcas sociales. Visto por sectores, es la industria textil la que refleja la mayor tendencia a desplazar puestos de trabajo, con casi una de cada dos empresas con planes de hacerlo, seguida de cuatro de cada diez fabricantes de aparatos eléctricos y una de cada tres firmas del sector automovilístico y proveedores. Entre los países más frecuentes figuran los de la Unión Europea, así como los de Europa del centro y el este, pero en creciente

medida Asia.

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