EE UU permitirá que 7.500 entidades no tengan que adaptarse a Basilea II
La banca, los supervisores centrales y los expertos europeos han mostrado su sorpresa ante la decisión de la Reserva Federal de permitir que más de 7.500 bancos del país no tengan que implantar el nuevo acuerdo de capital de Basilea, que sólo será obligatorio para una decena. Los expertos, sin embargo, descartan que esta decisión provoque desventajas para las entidades del continente.
La decisión de la Reserva Federal de EE UU de permitir que 7.500 entidades financieras del país no tengan necesidad de implantar los requerimientos de capital de Basilea II ha causado sorpresa en Europa. Esta decisión anunciada recientemente por su vicepresidente, Roger Ferguson, hará que sólo tengan que adaptarse a los nuevos requerimientos de capital diez entidades. Para otros 20 bancos, Basilea II será opcional. La Fed afirma, sin embargo, que las entidades que se adaptarán representan la amplia mayoría de los activos del sistema.
El consejero del banco central alemán, el Bundesbank, Edgar Meister, expresó ayer su 'sorpresa' ante esta decisión, aunque vaticinó que con el tiempo, buena parte de estas entidades irán adaptándose a la normativa, que entrará en vigor en 2007.
Recientemente, el responsable financiero del holandés ABN Amro -el mayor banco extranjero en EE UU-, Jochem van Laarchot, aseguró que la decisión tomada por la Fed no conllevará ventajas competitivas, ya que si bien podrán disfrutar de pequeñas compensaciones al tener menores requisitos de capital (algo establecido en el Basilea II para las entidades que adopten los métodos internos de medición de riesgos), los reguladores de EE UU eliminarán cualquier ventaja'.
El socio de banca de DMR Consulting, Fernando Lacaba, aseguró ayer que 'la pérdida de competitividad para las entidades europeas será escasa o prácticamente nula'.
Poca transparencia en riesgo crediticio, según el BIS
La banca no facilita suficientes datos sobre sus riesgos crediticios. Así lo revela una encuesta realizada por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, dependiente del Banco de Pagos Internacionales, a 54 grandes bancos e instituciones. Las entidades, por el contrario, han mejorado en los últimos años en lo concerniente a la información que dan sobre sus riesgos globales.'La mayor transparencia se dio en las políticas de contabilidad y presentaciones, en otros riesgos y en las estructuras de capital. Sin embargo, los datos son más frecuentes en las cuestiones que se refieren a los modelos de riesgo de crédito y derivados de crédito', aseguró el Comité de Supervisión Bancaria en su informe. Las entidades usan derivados de crédito para transferir el riesgo crediticio.Por ello, el comité está alentando a las entidades financieras a que hagan uso de estos instrumentos. 'Los bancos', afirma el Comité de Supervisión en su informe, 'deberían potenciar el uso de técnicas de mitigación del riesgo crediticio, lo que incluye los derivados de crédito, la titulización de activos y los métodos internos de medición de riesgos'. El BIS fue creado en 1930 y está controlado por 50 bancos centrales.