La ONU aprueba el levantamiento de las sanciones a Irak después de 12 años
Catorce de los quince miembros del Consejo de Seguridad de la ONU han votado hoy una resolución, aprobada tras varias semanas de difíciles negociaciones en las que numerosos países, sobre todo los adversarios de la guerra, que busca reforzar al máximo el papel de la Organización en Irak durante el proceso de reconstrucción.
Tras la votación, el embajador de Estados Unidos, John Negroponte, afirmó que éste es un "gran momento para el pueblo de Irak" y que con esta resolución "se pasa una página de la historia, no sólo para los iraquíes sino también para el futuro de la región". Enumeró algunos de los puntos de la resolución, que, en su opinión, establece "transparencia" en todos los procesos y estipula la creación de un Fondo de Desarrollo para Irak.
Francia, más cerca, más lejos
Incluso los más reacios a la intervención militar sobre Irak, Francia, Rusia, Alemania y China, votado a favor de la resolución. Estos países anunciaron su decisión favorable ayer, en la víspera de la reunión de sus ministros de Exteriores con su colega estadounidense, Colin Powell, que se encuentra en París para preparar la cumbre del G-8. Powell ha expresado hoy que la decisión de Francia significaba "un paso en la buena dirección" para recomponer las relaciones entre ambas capitales, maltrechas por el obstinado no de París a la guerra de Irak, que supuso que la intervención militar fuera emprendida sin el paraguas de la ONU. Powell cree ahora llegado el momento de que París y Washington se reencuentren.
Sin embargo, la constructora que se ha adjudicado el contrato más importante para la reconstrucción, la estadounidense Bechtel, ha recibido la consigna de la Administración Bush de favorecer en las subcontrataciones a las empresas de los países aliados y descartar a las francesas. La noticia, publicada hoy por Wall Street Journal citando a responsables de Washington, ha sido desmentida por el responsable de las operaciones de la compañía en Kuwait, Terry Valenziano.
No obstante, el rotativo advierte de la dificultad de dejar de lado a Francia, Alemania y Rusia, cuyas empresas han construido gran parte de las centrales eléctricas, de las estaciones de bombeo de agua y el resto de infraestructuras en Irak.