Blair ofrece la sucesión a su ministro de Economía a cambio de su apoyo con el euro
A dos semanas de que el pleno del Gobierno se reúna para tratar la adopción del euro, el primer ministro británico, Tony Blair, ha ofrecido a su titular de Economía Gordon Brown, convertirse en primer ministro si le apoya en celebración de un referéndum, publica hoy The Independent.
Blair y Brown han hablado de la sucesión durante las tensas conversaciones sobre la moneda única que mantienen los ministros del Gobierno, asegura el diario, que cita fuentes cercanas a ambos dirigentes. El primer ministro quiere que su Chancellor of Exchequer, hasta ahora reacio a adoptar pronto el euro, batalle por el sí en un referéndum sobre la divisa, que será convocado poco después de las próximas elecciones generales. Con la histórica adhesión por parte de Reino Unido, Blair abandonaría el número 10 de Downing Street, su residencia oficial, y urgiría al Partido Laborista a elegir a Brown como su sucesor.
El 'no' de Brown
The Independent aventura asimismo que el ministro de Economía ha rechazado la oferta porque, de acuerdo con las fuentes consultadas, quiere para sí, cuando sea él primer ministro, la entrada de Reino Unido en la zona euro. "A Gordon se le ofrecieron las llaves de Downing Street y él las rechazó¢, comentó al diario un aliado de Blair.
Brown ha defendido a capa y espada que el Reino Unido no debe adoptar la moneda única a menos que se cumplan unos requisitos económicos, fijados por él en 1997 y referidos a la convergencia de la economía británica con las de la zona. El asunto ha provocado divisiones en el seno del Gobierno, donde los más euroescépticos apoyan a Brown, frente a los partidarios de la posición del primer ministro, que quiere que este país entre en el euro tan pronto como sea posible.
Se espera que el titular de Economía anuncie el 9 de junio, ante la Cámara de los Comunes, que no se han cumplido los criterios de convergencia "sostenible y duradera" con las economías europeas que permitiría la introducción de la moneda única en el Reino Unido. La duda es si el Chancellor of Exchequer dejará la puerta abierta a que se celebre un referéndum sobre la adhesión durante el actual mandato de los laboristas, tal y como desea Blair.