Bionor liderará la producción española de biodiésel con 20.000 toneladas al año
Bionor pondrá en marcha el próximo mes de junio sus nuevas instalaciones de Berantevilla (Álava) con la intención de liderar la producción nacional de biodiésel, ya que el centro tendrá capacidad para generar 20.000 toneladas al año. El proyecto, que supondrá una inversión de 7,2 millones, está impulsado por las empresas de recogida de aceites Ecogras y García Mendoza y por el Gobierno vasco.
Bionor aglutina a diversas empresas del sector del reciclaje, que controlan un 40% del capital, mientras que Ecogras y García Mendoza suman un 35% del accionariado. El restante 25% pertenece al Gobierno vasco, a través de sus participadas Ente Vasco de la Energía (EVE) y Azti.
El proyecto, según sus promotores, propiciará el reciclaje del aceite vegetal usado, asegurando su retirada obligatoria de la cadena de producción de piensos. Además, permitirá a los agricultores de la zona de Berantevilla, con cultivo extensivo de cereales, la posibilidad de producir oleaginosas en tierras en retirada que puedan servir de materia prima para la producción de biodiésel. La inversión de 7,2 millones supone para Euskadi su primera planta de estas características, mientras que a nivel nacional es la de mayor capacidad. Bionor ha generado 17 empleos directos y un centenar de indirectos.
El aceite vegetal usado (aceite comestible de frituras) que Bionor recuperará, se recicla ahora en el País Vasco a través de un sistema de recogida del mismo por restaurantes, comedores de empresas, hospitales y empresas de catering, como grandes generadoras de este residuo. De momento, en Euskadi sólo existen pruebas piloto de recogida del aceite en domicilios, y sólo a través de acuerdos puntuales con algunos ayuntamientos. Su transformación en biodiésel consigue la obtención de un combustible ideal para su uso en áreas marinas, parques nacionales, bosques y, sobre todo, grandes ciudades, según los expertos.
La sustitución de combustibles fósiles por otros que respeten el medio ambiente reduce la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, lo que contribuiría decisivamente a frenar el efecto invernadero. El consumo del biodiésel que Bionor producirá supondrá una reducción de más de 50.000 toneladas al año de emisiones de CO2 a la atmósfera.
El biodiésel es un combustible absolutamente compatible con los motores diésel, ya que no necesita ninguna modificación para su uso, mejora el rendimiento del motor y prolonga su vida. En Francia, Austria y Alemania ya funcionan gasolineras con surtidores de biodiésel. El proyecto Bionor encaja en los planes energéticos del Gobierno vasco, que, con el horizonte de 2005, busca el fomento de las energías renovables.