Los centros de negocios se hacen un hueco en el mercado de oficinas
Llegar y empezar a trabajar. Nada de perder tiempo por cuestiones de intendencia diaria. Los centros de negocios brindan a las empresas sistemas de comunicación avanzados, personal experimentado con dedicación exclusiva y permanente a su actividad, y todo ello sin necesidad de invertir en instalaciones y equipamientos y sin contraer compromisos laborales de tipo alguno.
Nacidos en Estados Unidos a finales de la década de los sesenta y principios de los setenta, los centros de negocios surgen como centros empresariales privados puestos a disposición de otras empresas en los que la idea fundamental es la puesta en común de ciertos servicios. Cada empresa paga únicamente lo que consume.
Ofrecen, entre otros servicios, la domiciliación de sociedades, despachos amueblados, salas de reuniones, personal cualificado, servicios de telecomunicaciones..., siempre según las necesidades reales de cada empresa-cliente con el fin de garantizar al máximo la rentabilidad de sus usuarios o inquilinos.
Los empresarios o profesionales cuya actividad requiera una escasa presencia en el despacho pueden contratar un servicio de domiciliación con atención personal y telefónica. En su ausencia, todas las llamadas, telefax, correspondencia postal y electrónica e incluso las visitas son atendidos personalmente por un equipo cualificado siguiendo las instrucciones del cliente.
Aquellos empresarios que empiezan a desarrollar su actividad o que precisen de un despacho de manera esporádica pueden contratar el servicio de despachos o de salas por horas o por días, según sus necesidades.
También puede que la empresa necesite una ubicación temporal, por ejemplo, por que está acondicionando sus propias instalaciones, o puede tratarse de empresas o profesionales que hacen del centro de negocios su ubicación permanente, con lo que se suele recurrir a contratar los servicios de un centro para plazos medios o largos de tiempo.
España cuenta con 250 centros de negocios, que suman una superficie de 150.000 metros cuadrados, lo que da un promedio de 600 metros cuadrados y 15 despachos por centro. La facturación conjunta es de 62,50 millones de euros y dan empleo directo a 750 personas.
Los clientes de los centros de negocios son sobre todo compañías multinacionales, más familiarizadas con este tipo de servicios; si bien las empresas españolas empiezan a considerar también esta alternativa.
Los viveros de empresas, la principal competencia
Los centros de negocios han encontrado un duro competidor en los viveros de empresas que están creando muchos ayuntamientos.'Es una competencia desleal, porque se crean con nuestros impuestos', advierte Maylén Susaña Minaya, presidenta de la Asociación Española de Centros de Negocios (ACN). 'Sabemos que en los viveros limitan el tiempo de permanencia, que analizan si el proyecto es viable o no, con lo que ahí se produce una criba; pero insisto en que los consideramos competencia desleal'. 'La intención de ACN es llegar a acuerdos, intentar vías de colaboración con los ayuntamientos'.Maylén Susaña constituyó en 1995 en Barcelona la empresa BBCenter International, que consta de dos centros de negocios. En febrero de 2001 se incorporó como vocal a la junta directiva de ACN, de la que pasó a ocupar la presidencia en enero del año pasado.Su trabajo al frente de ACN ha sido reconocido con el premio a esta asociación como la más dinámica de Europa, otorgado por la asociación mundial de centros de negocios Obcai.La presidenta de ACN trabaja ahora por la regulación de esta actividad. 'Figuramos en el saco de los servicios. Nosotros queremos que exista un epígrafe para nuestro sector y estamos viendo cómo regularlo. En Francia, por ejemplo, lo lograron hace ya 20 años'.