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Comunicación

La refundación de AOL Time Warner

Este año la junta de accionistas de AOL Time Warner no será en el teatro Apollo en Manhattan. Los directivos de la compañía reúnen hoy a sus decepcionados accionistas en Virginia para tratar de evitar la presión ambiental del año pasado. Pero va a ser difícil que haya tranquilidad a pesar de que puertas adentro ya parece que se ha dicho casi todo lo que se ha querido decir por parte de directivos y consejeros. La renuncia en enero a la presidencia por parte del cerebro de la compra de Time Warner por AOL, Steve Case, fue seguida por la del que más trabajó para que ésta se produjera, Ted Turner, quien renunció a la vicepresidencia 15 días más tarde tras decir que se sentía como 'un ministro sin cartera' e irritado con la gestión de la cadena CNN.

Richard Parsons, consejero delegado tomará hoy oficialmente las riendas de la presidencia acentuando el dominio de Time Warner sobre la doliente AOL. Case y Turner han anunciado que mantendrán sus puestos en el consejo, aunque Turner ha ido deshaciéndose de su participación en la empresa en las última semanas.

Todo este revuelo no va a evitar que a los accionistas transmitan sus enfados y decepciones tras ver evaporarse desde la fusión más de 220.000 millones de capitalización bursátil, registrar unas pérdidas de 99.000 millones de dólares en 2002, soportar deudas de 25.000 millones y una investigación de la SEC por su creativa contabilidad antes de la fusión.

Ni los buenos resultados del primer trimestre (396 millones de dólares de beneficio) o los éxitos de cine (gracias al toque mágico de Harry Potter o El Señor de los Anillos) van a calmar los ánimos.

Algunos de los más preeminentes tenedores de las acciones de la compañía ya han anunciado su voto en contra de ciertos consejeros.

Desde Calpers, el mayor fondo de pensiones del país, dicen que utilizarán sus 20,4 millones de acciones para votar contra la elección como consejeros de cinco candidatos, entre ellos el fundador de Netscape, James Barksdale. Institutional Shareholders, una de las consultoras de accionistas más importantes del país pide también el veto a este consejero y que se rechace el plan de opciones sobre acciones diseñado para los directivos, según Associated Press.

El mayor accionista institucional, Capital Research Management, cuyo gestor, Gordon Crawford es amigo de Turner, podría llegar a vetar a Case, según The Wall Street Journal.

En la práctica, estos votos de disensión se quedarán en una muestra de frustración, porque sólo hay 13 candidatos para los 13 puestos y no es posible que haya vacantes.

Además, Calpers planea pronunciarse en contra de la renovación del contrato a la firma de servicios profesionales Ernst & Young que, según una comunicación a la SEC, ha prestado a AOL otros servicios además del de auditoría.

Parsons tiene que demostrar una valía que incluso accionistas como Crawford ya le reconocen. Parte de lo que se espera es que ratifique su plan de vender actividades no relacionadas con el negocio principal. De momento no se ha vuelto a hablar de hacer desaparecer de la denominación social las siglas de AOL que tanto pesan ahora.

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