El SCH compra el 1,2% del italiano Mediobanca y entra en el núcleo estable
Las ramificaciones europeas del SCH acapararon ayer el protagonismo del sector financiero español, al anunciarse dos operaciones simultáneas entre filiales del Santander y de su socio Royal Bank. A ello se unió más tarde el anunció de la compra de un 1,2% del capital de Mediobanca, uno de los bancos más influyentes del mercado italiano por sus participaciones financieras.
Así, la familia Botín ha decidido entrar y tomar partido en el núcleo duro del accionariado del poderoso banco de inversión Mediobanca después de adquirir el 1,2% del capital. Así lo anunció ayer el financiero francés Vincent Bollore, propietario del 4,9% del banco italiano. Botín unirá su participación con la de Bollore más la de otros inversores, como la de la familia de financieros Dassault, para aglutinar el 10% del capital y poder así formar el otro bloque de accionistas del banco. Durante los últimos meses se ha librado una guerra, con tintes de culebrón, en torno a Mediobanca, con las miras puestas en el control del banco y de su principal activo, la aseguradora Generali, de la que tiene el 12,5%.
A resultas de este movimiento se han formado dos bloques. El otro es el formado por Unicredito y Capitalia, dos inversores históricos en el banco que durante estos meses han reforzado posiciones para lograr la salida del presidente Vincenzo Maranghi, quien a su vez quería echar al presidente de Generali, Antoine Bernheim, del cargo. Bollore apoyó la destitución de Maranghi como contrapartida al apoyo de Unicredito y Capitalia para que entrara en el bloque de accionistas.
Con esta entrada, Botín se sitúa en una posición central para sus intereses. Por un lado está el control de Mediobanca sobre Generali, que posee el 1,07% del capital del SCH. Por el otro, se asegura más control sobre Sanpaolo-IMI, del que tiene 6,37%. De esta forma, el SCH tiene una posición privilegiada para atisbar el desarrollo del nuevo mapa bancario italiano, que ahora se encuentra en plena transformación, y Mediobanca tiene en él un gran protagonismo.
El SCH protagonizó ayer otras dos operaciones, éstas realizadas con su socio, el británico Royal Bank of Scotland. El SCH -que posee el 5% del capital del banco británico, y éste el 2,8% del Santander- anunciaron ayer dos transacciones independientes pero simultáneas en el tiempo. La primera consiste en la compra por parte del SCH del negocio de banca privada que posee el Royal en Iberoamérica, a través de su filial Coutts, que se eleva a 2.600 millones de dólares correspondientes a 1.400 clientes. El SCH ha pagado por este negocio una prima de unos 65 millones de euros, que se suman a unos 35 millones correspondientes al valor neto patrimonial de este negocio.
El Royal abandona así la banca privada en Iberoamérica, al no tener masa crítica suficiente para competir allí.
El consejero director general del Santander responsable de Latinoamérica, Francisco Luzón, explicó la semana pasada que uno de los objetivos del SCH en Iberoamérica es captar clientes de un alto potencial. Con lo que esta operación encaja perfectamente en los planes del SCH, que cuenta en la región con 670.000 clientes (sin sumar los 1.400 provenientes de la filial del Royal) de rentas altas o muy altas, con una cuota de mercado en este segmento del 20,8%. La cartera de negocio adquirida a Coutts, que opera desde Miami, se integrará en la división de banca privada internacional del SCH, que tiene ya 25.000 millones de dólares. El Royal, mientras, centrará la actividad de Coutts en Europa y Asia.
La otra operación consiste en la venta por parte del SCH de su filial alemana Santander Direkt Bank (Patagon Alemania), cuya actividad es el negocio de tarjetas de crédito y préstamos personales, al Royal por 486 millones de euros. El negocio de tarjetas (antes incluida en CC-Bank) fue adquirido en 1987 a otro socio, el Bank of America, y cuenta con 540.000 clientes. Estas operaciones están sujetas a las perceptivas autorizaciones.
El SCH seguirá ofreciendo créditos al consumo en Alemania a través de su otra filial, CC-Bank, que concentra sus actividades en el segmento de financiación de vehículos en el que es la primera franquicia independiente con más de dos millones de clientes y una cuota de mercado del 16%. Y añade que seguirá con parte de su negocio de tarjetas a través de CC-Bank. Los depósitos que están en el balance del Santander Direkt Bank, 1.403 millones, pasarán a CC-Bank.
Estas operaciones no fueron bien acogidas por el mercado. Los títulos del SCH cayeron un 0,6% al cerrar a 6,68 euros por acción.