La mejora de los resultados empresariales aumenta el optimismo de los inversores
Los inversores parecen haber dejado atrás el tono pesimista. Aunque algunos empiezan a sentir mal de altura tras el fuerte rebote de las Bolsas en los últimos dos meses, el sentimiento generalizado es que lo peor ya ha pasado y la mayoría augura una mejoría de la renta variable en el medio plazo gracias a la buena marcha de los beneficios empresariales.
La última encuesta entre gestores de fondos de todo el mundo llevada a cabo por Merrill Lynch muestra cómo los inversores profesionales son cada vez más optimistas con la marcha del sector empresarial. La consulta de Merrill, efectuada en la primera semana de mayo, muestra que los gestores esperan un crecimiento medio del 8% en los beneficios de las empresas durante los próximos 12 meses, por encima del 6% que la misma encuesta reflejó en abril. Asimismo, un 72% de los encuestados apuntó que espera ver un crecimiento en las ganancias, un porcentaje muy superior al 53% de hace un mes.
Aun así, el panorama no parece tan benigno en el corto plazo. El número de gestores que opinan que las Bolsas están 'sobrecompradas' desde el punto de vista técnico alcanza el 47% en mayo frente al 17% de abril. Estas cifras, unidas a que los gestores todavía mantienen fuertes posiciones de caja, son indicativas de que las Bolsas podrían sufrir recortes.
Algunas de las conclusiones de la encuesta de Merrill concuerdan a la perfección con las opiniones mostradas en las últimas jornadas por algunas firmas de inversión.
En su último informe de estrategia, Credit Suisse First Boston (CSFB) sostiene que los resultados empresariales registrados en Europa y en EE UU 'han sido los suficientemente buenos como para creer que los beneficios de las compañías han entrado en una fase de estabilización'. Asimismo, los expertos de CSFB no descartan que en las próximas semanas se produzcan algunas correcciones como consecuencia de las anomalías que tienen lugar en todo tirón alcista. 'Los precios han subido rápido en un tiempo muy corto, dejando abierta la posibilidad de una consolidación', sostienen en CSFB.
En una línea similar se mostraba ayer Ana Rivero, directora de análisis de Banif, quien añadió que, pese al repunte de los beneficios, la tendencia compradora en Bolsa no ha venido acompañada de una caída en los precios de renta fija, cuyo precio sigue en máximos. 'Esta situación, unida a que los datos macroeconómicos son aún débiles, nos hacen pensar en una recorte de la renta variable en el corto plazo, para posteriormente recuperarse hacia finales de año o principios de 2004', apuntó Rivero.
En la última encuesta de Merrill Lynch, los inversores siguen mostrándose preocupados por la calidad de los beneficios empresariales. La gran mayoría, un 72%, considera que la mejora ha sido posible gracias a los recortes de costes. Respecto a estos temores, los analistas de CSFB opinan que 'la mejora de los resultados debe ser bienvenida, ya que se trata del primer paso hacia la recuperación definitiva'.
Pese a las dudas que sigue planteando el débil escenario económico, los expertos consideran que los mercados han visto ya lo peor. Peter Wuffli, presidente de UBS, señaló ayer, en la presentación de los resultados del grupo, que la presión bajista sobre el entorno económico y de mercado ha empezado a remitir, e incluso se atrevió a señalar que el mercado bajista ha llegado a su fin.
El dinero, quieto a la espera de señales de repunte económico
Una de los aspectos más destacados en la última encuesta de Merrill entre gestores de fondos es el aumento de las posiciones netas de caja en las carteras de los inversores profesionales, que permanecen altas pese al repunte de la Bolsa en los últimos meses. Así, un 23% de los gestores se mantenían sobreponderados en efectivo frente al 18% de abril. Según David Bowers, jefe de estrategia de Merrill Lynch, este dato indica que los gestores están acumulando efectivo para volver a colocar el dinero en renta variable con la esperanza de que las condiciones económicas sean más benignas en el futuro.La última encuesta de Merrill refleja que los gestores prevén una mejora sustancial en la evolución de la economía mundial en los próximos 12 meses. En mayo, el 62% de los encuestados opinó que espera una economía más fuerte en los próximos 12 meses, frente al 45% de abril. Sin embargo, esta mejora no ha logrado variar la previsión de crecimiento para la economía global en el periodo, que como en el mes anterior permanece anclada en el 3,1%.Los analistas, por su parte, subrayan que la recuperación de las cifras macroeconómicas es un factor clave para garantizar una recuperación sostenida de los activos de renta variable. Y es aquí donde la evolución de EE UU, del dólar y de los tipos de interés juegan un papel fundamental. Según señaló ayer Ana Rivero, directora de análisis de Banif, no se producirá una recuperación de las Bolsas sin una mejora de la economía estadounidense, motor para el resto de potencias, y sin una recuperación del dólar frente al euro. Rivero juzga necesario un recorte de tipos de 50 puntos básicos por parte del BCE para que el euro remita su fortaleza frente a la divisa estadounidense y para dar más flexibilidad a la economía europea. 'El deterioro del dólar frente al euro ha dejado casi sin efecto las anteriores rebajas de tipos en Europa', concluyó este experto.