Menem suspende todos los actos de campaña y sopesa su retirada
La decisión de Menem, que se disponía a anunciarla en la noche de ayer, llevaría a Kirchner a la presidencia de Argentina con apenas el 22% de los votos obtenidos en la primera vuelta del pasado 27 de abril.
Pocos días después de la primera ronda de las elecciones presidenciales argentinas, los círculos cercanos al ex presidente comenzaron a evaluar la posibilidad de que éste no se presentara a la segunda vuelta del 18 de mayo. A pesar de haber obtenido la primera minoría, con un 24% de los votos frente al 22% logrado por Kirchner, el gobernador de Santa Cruz apoyado por el presidente Eduardo Duhalde, Menem y sus colaboradores percibieron rápidamente que se trataba de una victoria pírrica. Las encuestas les dieron rápidamente la razón.
A partir del 29 de abril, los sondeos mostraron que la abrumadora mayoría de los argentinos se inclinaría a favor de Kirchner para evitar un retorno al poder del ex presidente, a quien perciben como el responsable de la catastrófica situación económica y social que vive Argentina desde diciembre de 2001. En la última semana, las encuestas mostraban que Kirchner podría obtener entre el 65% y el 70% de los votos, frente a un 25% de Menem. De esta manera, el ex presidente casi no conseguiría sumar votos a los ya obtenidos en la primera ronda del 27 de abril.
Desorden y retirada
'Menem no quiere generar un gasto al país y que el domingo se convierta en un enfrentamiento entre duhaldistas y menemistas, porque él quiere un país pacificado', se justificaba ayer uno de los más estrechos colaboradores del ex presidente.
Para quienes conocen de cerca su apego al poder y su desesperado intento de recuperarlo en esta elección, esa afirmación de un miembro del entorno de Menem para justificar su retirada no suena en absoluto creíble.
El insistente rumor que se expandió masivamente en los últimos dos días en los ambientes políticos argentinos cobró un impulso aún mayor ayer al mediodía después de que Menem decidiera suspender una conferencia electoral ante editores de periódicos de todo el país, ante quienes iba a exponer sus ideas sobre los medios de comunicación en la sede de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa). Casi al mismo tiempo, su equipo de campaña daba a conocer que dejaba sin efecto la publicación de anuncios electorales en varios medios periodísticos de la provincia de Buenos Aires y el acto que el candidato tenía previsto en la localidad bonaerense de San Martín.
Poco después, el candidato a vicepresidente Juan Carlos Romero se reunía con Menem en un hotel, en un encuentro que no estaba previsto y que daba la pauta del momento crucial de la campaña política del ex presidente. Un rato más tarde, sus colaboradores filtraban a algunos medios de prensa la noticia de que Menem regresaría por la tarde a la localidad de Anillaco, en la provincia de La Rioja, donde tiene su residencia permanente. A última hora de ayer, otras fuentes cercanas al ex presidente dijeron que desde allí iba a anunciar su decisión de no concurrir a las elecciones del próximo domingo y los motivos de la misma. Algunos de esos colaboradores dijeron que lo haría anoche (la madrugada de hoy en España), mientras que otros apuntaron que la convocatoria a la prensa no tendrá lugar hasta hoy.
Kirchner, su rival, sostuvo, por su parte, que si Menem abandona la campaña 'el daño para Argentina será duro'. Tras explicar que le cree 'capaz de cualquier cosa', Kirchner recordó que fue el propio Menem quien 'impulsó el sistema de segunda vuelta con la reforma (constitucional) de 1994'. Duhalde opinó en el mismo sentido, al afirmar que 'hay una responsabilidad histórica de concluir este proceso con el voto en segunda vuelta e interrumpirlo sería una irresponsabilidad histórica'.
Si Menem anuncia su renuncia a disputar la elecciones del próximo domingo, Kirchner sería proclamado nuevo presidente. Pero su debilidad sería manifiesta y a esto parece apostar el ex presidente, quien no se resigna a ser barrido electoralmente. Pero su rival ya estudia la convocatoria de un plebiscito para legitimarse, según fuentes consultadas.