Meroño sostiene que la CNE no podía garantizar el cumplimiento de las condiciones de la OPA
El presidente de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), Pedro Meroño, ha asegurado hoy que el organismo regulador optó por no autorizar la OPA de Gas Natural sobre Iberdrola porque no era posible garantizar el cumplimiento de las condiciones que se tendrían que haber impuesto a la operación.
En la enumeración de condiciones, destacó la total separación de los patrimonios entre actividades reguladas y de competencia, la garantía de financiación de la operación sin afectar a las actividades reguladas, el cumplimiento del plan de inversiones hasta 2006 de Iberdrola y el desarrollo de la red eléctrica y gasista en España. "Si en el 2005 la nueva compañía incumpliera alguna de las
condiciones, no podríamos exigir ningún tipo de multa coercitiva y la anulación de la autorización sería en la práctica papel mojado", apuntó.
El Consejo de Administración de la CNE decidió no autorizar la OPA de Gas Natural sobre Iberdrola con el respaldo de seis de ellos, incluidos el presidente, y la oposición de otros tres, que defendieron una autorización con condiciones. El secretario de Estado de Energía, Desarrollo Industrial y de la Pyme, José Folgado, ha dicho hoy que "todos los consejeros de la Comisión coincidieron al considerar que la OPA de Gas Natural sobre Iberdrola generaba riesgos para el sector energético español".
PSOE, CIU Y PNV
La portavoz socialista en la Comisión de Economía y Hacienda, Arantxa Mendizábal, calificó la situación de "salto al vacío" al considerar que el reconocimiento de la "incapacidad" del CNE para establecer garantías en este tipo de operaciones "ensombrece sus decisiones futuras". Manifestó "sospechas más que fundadas" sobre la intervención del Gobierno, en concreto de representantes del Ministerio de Economía, en el proceso de deliberación de la CNE, por lo que cuestionó la independencia de la citada Comisión. Los portavoces de Economía de CIU y PNV, Josep Sánchez Llibre y Pedro Azpiazu, respectivamente, coincidieron con las críticas socialistas a la independencia de la CNE y reiteraron "el espíritu político" del veto a la OPA.