'Hemos superado los problemas contables y laborales'
Xerox ha completado su plan de regulación y los resultados remontan gracias al papel relevante de los servicios, área que preside Thomas Dolan. Después de 33 años en la empresa, dice haber vivido recientemente su etapa más dura como directivo
Xerox, gigante estadounidense del negocio de la impresión, comienza a recuperarse de un duro golpe y una reestructuración. Sus cuentas fueron investigadas en 2002 por la Comisión Nacional del Mercado de Valores de EE. UU (SEC) y las consecuencias fueron graves: afrontó una multa de 10 millones, vio caer su cotización en Bolsa y tuvo que variar las prácticas contables. Además, sus beneficios antes de impuestos entre 1997 y 2001 fueron recortados en 1.400 millones de dólares respecto a lo anteriormente declarado.
En paz con el organismo supervisor, restaba poner fin a una obligada regulación. Al cierre del ejercicio 2002, Xerox gastaba 1.000 millones menos, su plantilla se vio reducida en 8.600 trabajadores y quedaban atrás los números rojos. El fabricante ganó 91 millones el año pasado.
Después de 33 años en Xerox, Thomas Dolan (Rockville Center, Nueva York, 1944) ha vivido ambos procesos como vicepresidente de la corporación y presidente del área de servicios (Xerox Global Services). 'Hasta hace medio año lo hemos pasado francamente mal, pero ahora nos centramos en crecer y nuestras ventas lo harán en un 5% cada ejercicio', asegura.
Pregunta. ¿Afecta a la credibilidad de Xerox que, en su momento, se viera en el mismo barco que Enron o Worldcom?
Respuesta. Fue una época difícil, pero la tenemos totalmente superada. La acción bajó hasta cuatro dólares y, sin embargo, ayer por el 7 de mayo cotizaba a 10,26 dólares. A nadie le gusta que su nombre se asocie con ese tipo de problemas, pero pagamos una multa de 10 millones y alcanzamos un acuerdo con la SEC. Como sabe, no tuvimos que confesar ninguna culpa.
P. ¿Cómo le afectó en el plano personal?
R. Llevo más de 30 años trabajando en Xerox y estas cosas duelen. Por eso he hecho todo lo que ha estado en mi mano para darle la vuelta a una situación crítica.
P. ¿En qué medida ha variado su administración?
R. Hemos cambiado de contables y establecemos una mayor vigilancia, si cabe, sobre nuestras cuentas. Creo que lo sucedido en los últimos dos años en Estados Unidos ha concienciado a las multinacionales de todo el mundo.
P. ¿Se sienten más vigilados que en décadas anteriores?
R. No, simplemente ha sido una lección para todos.
P. Mayor eficiencia y menores costes. ¿Cómo está funcionando la política impulsada por la presidenta Mulcahy?
R. Bien. Después de estabilizarnos, gracias a la reestructuración, el objetivo es hacer crecer las ventas en un 5% interanual hasta 2005. Afrontamos el reto con productos de altísima calidad y a través de unos servicios profesionales que apoyan a la venta.
P. Los recortes comenzaron en 2000 con despidos y venta de activos prescindibles. ¿Resta algo por hacer?
R. Le aseguro que el esfuerzo ha terminado.
P. ¿Qué destacaría del cambio?
R. Muchos simplemente recortan por aquí y por allá, pero en Xerox nos hemos preocupado por dimensionarnos adecuadamente y enfocar nuestras áreas de negocio. Otro punto a favor ha sido mantener la apuesta por la I+D a pesar de que reducíamos costes y personal. Especular en ese área habría comprometido nuestro futuro.
P. ¿Cómo pretenden explotar esa innovación?
R. A través de contratos de licencias y alcanzando acuerdos con otras empresas tecnológicas.
P. ¿Valorarían la alianza con algún fabricante informático para vender equipos de forma conjunta, como lo hacen Dell y Lexmark?
R. Colaboramos asiduamente con Documentum, Cofax, Oracle, Sun Microsystems o EDS. En España, por ejemplo, llegamos al cliente con una oferta global en la que EDS se encarga de la informática y nosotros de la ofimática.
P. ¿Recuerda un momento tan complicado a lo largo de su dilatada carrera como el vivido desde el año 2000?
R. Sí, los primeros años de los ochenta, cuando muchas empresas asiáticas entraron en el mercado con productos igual de buenos que los nuestros, pero más baratos.
P. Una competencia que les puso contra las cuerdas...
R. Esas compañías desataron una batalla de precios gracias a su eficiente modelo de producción en Asia. En Xerox diseñamos el programa Liderazgo a través de la calidad. Nuestro producto podía compararse con garantías de éxito a cualquiera, pero la tarea estaba en adaptar el precio a la nueva realidad del mercado. Finalmente conseguimos recuperar gran parte de nuestra cuota entre la segunda parte de los ochenta y principios de los noventa.
P. Han viajado hacia el mundo de los servicios del mismo modo que lo han hecho líderes informáticos como HP o IBM. ¿Qué supone esa apuesta?
R. Todos estamos obligados a hacerlo porque los productos son semejantes y debemos vender valor añadido. Actualmente, nuestra división de servicios arroja un negocio de 3.000 millones, el 20% de nuestra facturación total. De esa cifra, 750 millones vienen de Europa.
P. Uno de los compromisos de Xerox Global Services es lograr una reducción de gastos en la oficina del 30%. ¿Cómo lo pueden conseguir?
R. El cliente empieza por actualizar la tecnología o por mejorar el rendimiento de la que tiene. Xerox hace una evaluación y propone un plan en el que recomendamos el trabajo en red con dispositivos multifunción; la adopción del color en los medios de impresión; el uso de Internet, más barato que la línea telefónica, para el envío de fax; la digitalización de los documentos, etcétera.
P. ¿Está esa oferta al alcance de todos?
R. Nuestra marca está presente en cualquier oficina, pero donde son necesarios los servicios es en entornos con múltiples unidades y un número mínimo de personas que puedan beneficiarse. También dependerá de la intensidad de documentos que gestiona la entidad. Por regla general nos dirigimos a compañías con más de 1.000 empleados.
P. La rebaja de precios y el impulso del color marcan la tendencia del mercado. ¿Por dónde pasa el éxito?
R. A medida que el precio por impresión baje y aumente la calidad de la imagen iremos convenciendo a las empresas. Xerox tiene una oportunidad en el segmento de la impresión comercial con el lanzamiento de iGen3, capaz de imprimir 100 páginas en color por minuto.
P. Los fabricantes bajan el precio de la máquina, pero ¿tienen atrapado al cliente con sus consumibles?
R. Poner a la venta impresoras baratas y consumibles caros nunca ha sido nuestra estrategia.
P. La adopción de tecnologías inalámbricas en entornos corporativos les afectará por depender de un modo más tradicional de tratar la información...
R. ¿Quién no tiene hoy un PDA? La tecnología de Xerox comunica al dispositivo portátil con la impresora de la oficina desde cualquier lugar. Un PDA suele trabajar con documentos cortos, pero cuando son más extensos requieren la impresión. De todos modos, recuerdo que vamos mucho más allá del papel y que tenemos un futuro importante en el tratamiento de documentos digitales.