Italia suspende temporalmente el Tratado de Schengen para frenar la neumonía
El Gobierno italiano ha decidido suspender temporalmente el Tratado de Schengen sobre la libre circulación de personas para poder hacer controles a los pasajeros procedentes de las áreas consideradas de riesgo por el virus de SRAS (síndrome respiratorio agudo y severo).
La decisión fue anunciada ayer por el delegado especial del Gobierno para la crisis, Guido Bertolaso, y se espera que sea aprobada hoy por el Consejo de Ministros para que entre en vigor la próxima semana. La medida hará obligatorio el examen de un médico a cualquier pasajero cuando las autoridades lo consideren necesario.
El Tratado de Schengen de libre fronteras entró en vigor en 1995 y actualmente incluye a 15 países; todos los miembros de la UE, excepto Reino Unido e Irlanda, más Noruega e Islandia. La suspensión del acuerdo implica que las autoridades podrán investigar a cualquier pasajero que provenga de los países Schengen, aunque allí no se haya detectado ningún caso.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado de que, hasta la fecha, se han registrado 495 muertes y más de 6.900 casos probables. El grado de mortalidad de la enfermedad ha subido peligrosamente al 15% de los afectados. Cuando se conocieron los primeros casos, el porcentaje de víctimas mortales era de sólo el 4%.
El foco de la infección es la región china de Cantón. El gigante asiático es el país más afectado, con 4.560 casos y 220 muertes. Por eso, el primer ministro chino, Wen Jibao, llamó ayer a todos los líderes políticos del país a 'contener contundentemente las pérdidas económicas, sin ahorrar esfuerzos para controlar la epidemia'. Jibao consideró que la incidencia del SRAS amenaza 'de un modo alarmante a la economía'.
Pese a estos temores, el Fondo Monetario Internacional (FMI) volvió a llamar ayer a la tranquilidad. 'Si la enfermedad es controlada rápidamente, el impacto en Asia será limitado, dada la robustez de la región, y el impacto sobre la economía mundial estará bajo control', declaró ayer el portavoz de la organización, Thomas Dawson.