Los mayoristas plantan cara a las aerolíneas baratas
La crisis económica y los cambios de hábitos de los turistas, que reservan a última hora, empujan a los turoperadores a bajar todavía más los paquetes turísticos. Con ello pretenden, además, competir con las aerolíneas que tiran los precios de sus vuelos
El viajero reserva a última hora para comprar barato. Con esta máxima, las empresas turísticas están cambiando su forma de hacer negocio. 'Conviene captar ese público, cada vez más numeroso, que espera hasta el último momento y que procede de mercados emisores como el británico y el alemán', según fuentes de Thomas Cook.
Determinados destinos de España, como Baleares, están siendo castigados con caídas de las ocupación en su planta hotelera por la debilidad de la demanda extranjera. 'Si crecen las dificultades económicas y el paro, del gasto de las vacaciones es de lo primero que se recorta', dicen en el turoperador. De esta forma, los turistas persiguen la oferta más barata que normalmente encuentran a última hora. Para ello recurren en muchos casos a los vuelos baratos que ofrecen las aerolíneas en una amplia diversidad de rutas por Europa.
A la guerra de precios iniciada por las compañías de vuelos baratos (low cost) se han sumado ahora las líneas regulares, que tiran precios (desde los 29 euros por trayecto) para incentivar la demanda. 'Las agresivas ofertas atraen a cualquier turista que tiene la intención de gastar lo mínimo y favorece un clima de competencia feroz en el resto del sector en materia de precios', explican en el sector hotelero.
Iberia ofrece tarifas especiales para viajes de largo recorrido. Lo mismo sucede con British Airways, que contestando al tijeretazo de Air Europa (que ofrece precios a la mitad) ha entrado en la guerra de ofertas y ofrece trayectos a Europa por 64 euros. Casi con la misma filosofía que estas aerolíneas de adaptarse a ese cambio de tendencia, los grandes turoperadores europeos están lanzando nuevas fórmulas que, aunque aportan una rentabilidad menor, amortiguan de alguna forma la caída de la actividad provocada por la crisis.
El turoperador TUI ha creado una nueva marca de paquetes turísticos más baratos, denominada Discount Travel, que cumple varias misiones a la vez , según la compañía. 'Por un lado, trata de incentivar esa demanda de última hora que cada vez es más elevada'. Y por otro, 'persigue rescatar aquellas plazas de paquetes turísticos que han quedado vacantes'. El resultado es un turoperador que funciona de forma muy parecida a las compañías low cost, aprovecha las plazas vacantes en vuelos y en hoteles por un precio inferior que el normal; incluso la compañía reconoce que estas tarifas se sitúan por debajo de sus costes.
No obstante, considera que la venta de estos paquetes baratos será siempre más rentable que dejar vacías plazas en hoteles y en los aviones con los que trabajan normalmente. En total, Discount Travel cubrirá a partir de mañana 23 destinos diferentes del Caribe, el Mediterráneo y las islas españolas de Baleares y Canarias.
El segundo turoperador, Thomas Cook, que también se apunta a la guerra de ofertas, prefiere ajustar precios mediante el acuerdo con sus colaboradores (establecimientos y aerolíneas). Tanto Thomas Cook como TUI y First Choice , que han iniciado el año con caídas hasta del 40% en sus ventas, realizan descuentos hasta del 20% en viajes realizados con antelación.
Cae el beneficio de TUI
El beneficio neto del grupo turístico alemán TUI descendió un 90% en 2002, hasta 41,1 millones de euros, debido principalmente al importante gasto por impuestos y a la amortización del fondo de comercio.
El volumen de negocio cayó un 9,4%, hasta 20.302 millones de euros. Quizá por ello sus responsables están intentando activar la demanda con estos viajes, fuera de catálogo, a través de las 3.500 agencias que la compañía tienen repartidas en Alemania. Una semana en Mallorca puede costar 189 euros (trayecto incluido) por persona, mientras que una estancia en Canarias vale 245 euros.
Volar a menor precio altera el mercado
Las aerolíneas europeas de bajo coste han variado los hábitos de los viajeros. El bajo precio de los vuelos ha hecho incrementar la cifra de pasajeros un 46% al año y ha roto con la estacionalidad de aquellos destinos que tradicionalmente eran sólo estivales. Un estudio elaborado por la consultora KPMG incluye que los hoteles de algunos destinos vacacionales están aumentando sus niveles de ocupación anual al elevar la demanda en temporada baja (de noviembre a abril) como consecuencia de la caída de los precios y la disponibilidad de vuelos durante todo el año. Además, la eclosión de este tipo de trayectos está modificando la oferta hotelera, que comienza a crecer en las áreas cercanas a los aeropuertos de toda Europa.'La mayoría de clientes de estas aerolíneas viajan por motivo de ocio, lo que incrementa la demanda de productos vacacionales y culturales', dicen en la consultora. Así, destinos de la Costa Brava, Ibiza, Alicante y Girona, cubiertos tradicionalmente por vuelos chárter, se están beneficiando ahora del crecimiento de vuelos de bajo coste.Como contrapartida, la gran movilidad de viajeros que llevan consigo estos vuelos baratos ha hecho que los hoteleros consideren estos destinos como una inversión de riesgo. En este sentido, la consultora recomienda a inversores y promotores que 'apuesten sólo por mercados que tengan una demanda sostenible de visitantes en el tiempo con independencia del aumento de viajeros que traen últimamente estas compañías aéreas'.