Sanidad cobrará más a los laboratorios si se desvía el gasto
Ana Pastor no sólo está decidida a rebajar la factura farmacéutica al 6,5%, también pretende que los laboratorios destinen a investigación sanitaria más dinero del que están aportando actualmente, 90 millones de euros al año.
La ministra ha propuesto a las compañías cambiar el método de cálculo de los retornos de la industria al centro de investigación Carlos III y considerar como fijos -y tutelados por los Gobiernos regionales- los fondos que los laboratorios venían gastando hasta ahora en proyectos autonómicos. Unos recursos que el pasado año alcanzaron la cantidad de 201,5 millones.
Según quedará reflejado en la adenda al Pacto de Estabilidad que negocian actualmente Sanidad y Farmaindustria, el punto de retorno de las compañías se mantendrá en el 6,5%, pero cada punto de desviación no costará lo mismo, como sucede ahora, sino el doble o el triple.
Es en este punto donde se encuentra la discusión. Hasta ahora, los laboratorios pagaban al ministerio en función de su cuota de mercado, pero toda la desviación costaba lo mismo. Lo que la ministra quiere es que ahora cada punto de desviación origine un retorno mayor que el anterior. Algunas compañías considera que este método penaliza mucho más al que más innova, porque paga más el que más crece.
Compensaciones
Para compensar al sector, el ministerio se ha comprometido a sacar adelante el decreto de exportaciones paralelas, una promesa de la etapa Villalobos y actualmente en Consejo de Estado; y a aligerar la rebaja de la factura farmacéutica que propone la Ley de Cohesión, que regula los nuevos precios de referencia y la prescripción y que augura la reconversión de las empresas no innovadoras.
Farmaindustria está sopesando la propuesta y valorando si debe aceptarla a cambio de las cesiones de Ana Pastor. En cualquier caso, y aunque aún quedan varias reuniones para perfilar la letra pequeña del acuerdo, la industria, al menos las multinacionales, se muestran satisfechas con la redacción final que el PP ha dado a su plan de farmacia.
Sanidad ha tomado como referente para fijar los precios que financiarán las haciendas autonómicas la media aritmética de los tres fármacos más baratos. Para los grupos homogéneos, aquellos con el mismo precio, se ha decidido utilizar exclusivamente el criterio de principio activo, es decir, de la molécula que cura.
Además, la industria ha logrado sacar de la rebaja a los fármacos innovadores, los medicamentos con patente, y ha conseguido que el ministerio no obligue a las empresas a rebajar los precios de todos sus medicamentos hasta los de referencia, con el objeto de poder controlar las exportaciones paralelas de sus productos.