El impacto económico de la epidemia será menor de lo esperado en Asia
Hong Kong aportó ayer un dato que los analistas consideraron positivo. Las ventas minoristas cayeron en marzo un 6% debido a que los consumidores dejaron de ir a los restaurantes y a las tiendas por temor a contraer la epidemia, además de que los turistas cancelaron sus viajes al país. Pero la contracción fue mucho menor de lo esperado. Los analistas esperaban un descenso del 13%.
El dato confirma que el síndrome respiratorio agudo y severo (SARS, por sus siglas en inglés) podría tener un impacto fuerte, pero efímero, como han apuntado muchos economistas.
Hong Kong se beneficia de que el número de casos nuevos ha descendido en las últimas semanas. Aun así, la OMS no quiso retirar ayer la recomendación de no viajar a la ciudad, aunque el ministro de Sanidad, Yeoh Eng-Kiong, dijo ayer que el SARS está bajo control.
En Singapur, los nuevos casos de infectados también han caído. El director general de Turismo de Singapur, Lim Neo Chian, se aventuró ayer a decir que 'ya ha tocado fondo', en referencia al impacto que tiene el SARS en el sector turístico, que aporta un 5% al PIB del país. Singapur registró una caída del 67% de los visitantes en el mes de abril frente al mismo mes de 2002. Su producción industrial también tuvo signo negativo, pero la caída fue menor que en marzo. Por su parte, el gobernador del Banco de Tailandia, Pridiyathorn Devakula, afirmó que el consumo doméstico amortiguará el desplome del turismo. 'La coyuntura externa puede que no conlleve crecimiento, pero internamente la expansión sigue en marcha', dijo.
El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) también ha intentado frenar el pánico, pero ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento del PIB para toda Asia, excluido Japón. La proyección para 2003 es ahora del 5,3%, frente al 5,6% estimado en septiembre. Pero los efectos podrían ser más devastadores si en seis meses la enfermedad no está bajo control. Las pérdidas mínimas para la zona serían en ese caso de 27.500 millones de dólares, un 0,5% del PIB, informa Fernando Martínez.
En China lo peor está por llegar, según advirtió ayer la OMS. La directora de la organización, Gro Harlem Brundtland, manifestó que el brote de neumonía 'no ha llegado a su punto máximo en China'. El primer ministro chino, Wen Jiabao, reconoció que la situación sigue siendo 'grave'. El gigante asiático anunció ayer 138 nuevos casos de SARS y ocho muertes más, lo que eleva el número de víctimas a 214 y a 4.409 el de contagiados.
El segundo fabricante mundial de teléfonos móviles, Motorola, ha cerrado su oficina central en Pekín porque un empleado ha resultado afectado. El cierre, que afecta a sus mil trabajadores, se inició el 29 de abril y se mantendrá hasta el 12 de mayo.
En Rusia, las autoridades sanitarias, a través de Guennadi Onischenko, advirtieron ayer que podrían pedir el cierre de la frontera con China, aun sabiendo que 'causará enorme daño a la economía del país'.
En Bruselas, los ministros de Sanidad de la Unión Europea se reunieron en sesión de emergencia para estudiar el riesgo de propagación del virus en Europa.
El Consejo de Ministros aprobó un texto en el que se pide a los Estados miembros que hagan un seguimiento administrativo, mediante la entrega de cuestionarios, a los viajeros que provengan de las zonas más afectadas.