Credit Suisse gana 434,7 millones en el trimestre, los primeros beneficios del último año
El grupo Credit Suisse obtuvo en el primer trimestre 434,7 millones de euros de beneficios netos en el primer trimestre. Ese resultado contrasta con 633 millones de euros de pérdidas netas en el cuarto trimestre del año pasado.
En el período equivalente, el grupo había obtenido 245,3 millones de euros de beneficios. Los datos positivos del primer trimestre del año en curso indican que el grupo está en buen camino, señalaron hoy fuentes de la institución, en alusión a las pérdidas netas récord de 2.200 millones de euros sufridas en 2002. Pese a todo, Credit Suisse reconoce tener que hacer frente aún a condiciones difíciles y en especial a la volatilidad de los mercados financieros.
El banco registró en 2002 una pérdida histórica de 2.177 millones de euros, por los malos resultados de su banco de inversión Credit Suisse First Boston (CSFB) y el deterioro de los mercados bursátiles. No obstante, CSFB logró en los tres primeros meses del año un beneficio neto de 145 millones de euros frente a los 'números rojos' de 21 millones de euros registrados en el primer trimestre de 2002 y de 535 millones del cuarto trimestre.
Por su parte, el segmento de CSFB dedicado a los valores institucionales aumentó sus beneficios un 60%, hasta 314 millones de euros, mientras que su rama de servicios financieros redujo su beneficio neto un 47%, hasta 33,6 millones de euros.
Asimismo, Credit Suisse Financial Services incrementó su beneficio neto un 13% respecto al primer trimestre de 2002, hasta 452 millones de euros. Su división de banca minorista y corporativa descendió sus beneficios un 15%, hasta 81,8 millones de euros, mientras que los de su rama de banca privada cayeron un 39%, hasta 244,8 millones de euros.
El co-director general del grupo, Oswald J.Grübel, señaló que estos resultados demuestran que Credit Suisse va por el "buen camino", hacia el objetivo de recuperar la rentabilidad de la entidad en 2003. Para el conjunto del año, la dirección se mantuvo prudente, debido a las "difíciles condiciones del mercado y a las incertidumbres que pesan sobre la economía mundial".