Elf pagó elevadas comisiones a sus intermediarios para crecer en España
Entrar por la puerta grande y hacerse con una parte del mercado de la refinería y la distribución de petróleo en España'. Tal era el objetivo de la compañía petrolera francesa Elf en 1990 y 1991, según declaró ayer ante el Tribunal de París el ex presidente de la compañía, Loïk le Floch Prigent, en 1990 y 1991. Para ello, Elf no dudó en pagar fuertes comisiones a sus intermediarios, a través de los cuales la petrolera francesa se hizo con la totalidad de la empresa de refinería y distribución Ertoil y con el 30% de Cepsa, por 41.000 millones de euros en vez de los 70.000 iniciales.
Los intermediarios que favorecieron la operación, el ejecutivo español Daniel de Busturia (que recibió 12,5 millones de euros) y el empresario iraquí Nadhmi Auchi (35 millones de euros), comparecieron ayer en París para esclarecer la devolución de una parte de dichas sumas de dinero a la compañía, que deberá analizarse en la sesión de mañana. El empresario iraquí, que compareció ayer en París por primera vez desde su huida de la justicia en 2000, no fue arrestado, si bien deberá pagar una fianza de 100.000 euros antes del 13 de mayo.
Las comparecencias constituyen un paso más en el largo proceso judicial abierto en la capital francesa el pasado 17 de marzo para intentar dilucidar, hasta el mes de junio, la responsabilidad de 37 personas implicadas en delitos de apropiación indebida de bienes sociales, enriquecimiento personal, corrupción, soborno y chantaje, a través de una complicada trama de comisiones fraudulentas, estimadas en 30.000 millones de euros, durante los cuatro años de presidencia de Loïk le Floch Prigent, de 1989 a 1993.