Una huelga masiva contra la reforma de las pensiones paraliza Austria
Austria ha amanecido hoy sin diarios ni reparto de correo y prácticamente sin transporte público de cercanías en todas sus ciudades ante la huelga convocada por la Federación Austríaca de Sindicatos (íGB) para protestar contra la reforma de las pensiones, que prevé prolongar el periodo de cotización de 40 a 45 años y retrasar a 65 la jubilación.
Apoyada por la oposición socialdemócrata y los verdes, la Federación sindical pretende que el Gobierno conservador del canciller Wolfgang Schüssel retire la flamante reforma y negocie con los representantes laborales y los partidos con representación parlamentaria la redacción de un nuevo documento.
Los paros han motivado el cierre de colegios y universidades, y paralizado la actividad laboral en más de un centenar de empresas, entre ellas Opel, Voest-Alpine, Boehler-Uddeholw o BMW. Esta huelga general supone el mayor paro registrado en Austria desde 1955, año de la recuperación de su soberanía y retirada de las cuatro potencias aliadas tras la Segunda Guerra Mundial.
La huelga ha provocado el colapso total en los accesos a la capital vienesa, donde no funcionó el transporte público salvo los ferrocarriles de cercanías. También el tráfico aéreo se resintió durante esta mañana, con retrasos en la salida de la mayoría de vuelos.