La brecha en gasto militar entre la UE y EE UU tiende a ampliarse
El gasto militar alcanzó su nivel más bajo desde el fin de la guerra fría en 1998, para emprender entonces una evolución ascendente, protagonizada sobre todo por Estados Unidos. Este año, el Gobierno de George Bush prevé gastar un 4% del PIB en Defensa, un punto porcentual más que en 2001.
Por el contrario, la UE aumentará su gasto sólo 5.000 millones de euros, un 0,05% del PIB. 'Dados los problemas de presupuesto a los que se enfrentan la mayoría de los países europeos, es incluso probable que los planes de gasto militar se recorten', advierte Credit Suisse First Boston (CSFB) en un informe. 'La tendencia es más hacia una estabilización del gasto alrededor del 2% del PIB', dice el banco.
A nivel mundial, el gasto militar alcanzó en 2002 los 900.000 millones de dólares, el 2,75% del PIB global. De esa cantidad, sólo EE UU acaparó el 40%.
'EE UU se ha embarcado en los últimos años en un aumento del gasto militar, después de un descenso desde 1980. Dudamos que Europa siga la misma tendencia', mantiene CSFB.
El conjunto de la Unión Europea gastó en 2001 un 60% de lo destinado por EE UU a gasto militar (unos 150.000 millones de euros). Este porcentaje ha caído en el año fiscal 2002-2003 debido al impulso dado por la Administración Bush a esa partida en los presupuestos.
Además, hay que tener en cuenta que el ratio real en términos de capacidad operativa es bastante inferior, en torno al 10%-15%, debido a que la mayoría de los países europeos tienen sus propios sistemas de defensa, lo que multiplica los gastos en burocracia e infraestructuras y baja la eficacia en la coordinación de las fuerzas disponibles.
Por países, sólo dos miembros de la UE, Francia y Reino Unido, han decidido aumentar su gasto militar. El primero planea incrementarlo hasta 15.000 millones de euros en 2008 desde los 11.000 millones actuales. En cuanto a Londres, el Gobierno de Tony Blair apuesta por aumentar el gasto hasta los 47.000 millones de euros en 2005-2006, desde los 42.000 millones actuales.
El resto, sin embargo, está demasiado preocupado por su balance presupuestario para aumentar la partida de Defensa. Alemania ha recortado su pedido de Airbus A-400 en un intento de reducir su abultado déficit e Italia trata también de disminuir su gasto público, por lo que se ha congelado el gasto militar.
En este contexto, Alemania, Francia, Bélgica y Luxemburgo se reunieron el pasado 29 de abril para lanzar una iniciativa de defensa común, que no fue bien acogida por el resto de los miembros de la UE. La propuesta contempla, entre otras medidas, la unificación de unidades militares. No ha habido, sin embargo, una estimación del aumento del gasto que podría suponer, pues éste sería otro elemento de rechazo para los Gobiernos europeos.
EE UU, por el contrario, alimenta su gasto militar sin preocuparse por el déficit que, según Citigroup, será este año de 500.000 millones de dólares, un 64% más que lo estimado por la Casa Blanca, que proyecta 304.000 millones de déficit.