Sony naufraga en Bolsa y los inversores piden la escisión de la compañía

La todopoderosa Sony pasa por uno de sus momentos más difíciles de la última década. En las últimas 10 sesiones ha perdido un 30% por los pésimos beneficios presentados a finales de la semana pasada, lo que ha forzado a algunos inversores a pedir la división de la compañía en varias empresas. El rosario de malas noticias para el gigante nipón alcanzó ayer un nuevo capítulo con el anuncio de que la agencia Moody's ha amenazado con recortar la calificación de la compañía, que esta empresa de calificación crediticia mantiene invariable desde 1993.

El pasado jueves Sony publicó unas pérdidas de 934 millones de dólares en el último trimestre fiscal, casi el triple de los previsto por el consenso del mercado, lo que provocó una caída del 28% en las dos jornadas siguientes. El agujero principal de la compañía es su división de productos electrónicos, donde las pérdidas se han duplicado frente al mismo periodo del año anterior. Esta parte del negocio representa el 66% de las ventas totales de la compañía.

A pesar del peso del segmento de productos electrónicos, Sony es mucho más que cámaras de vídeo, televisores y videojuegos. Sus negocios abarcan también el sector del entretenimiento, como la producción de películas y música, e incluso el financiero, como sus inversiones en el sector de seguros y banca.

Algunos fondos de inversión e inversores de referencia de la firma han pedido al equipo gestor de la compañía la división de los negocios. Según revela Bloomberg, el pasado mes de marzo la sociedad de inversiones estadounidense Hollingsworth, Rothwell & Roxford presentó ante el regulador un documento en el que se estudiaba la situación de la compañía japonesa y se reclamaba la separación hasta del 90% de los negocios de Sony. Según este fondo, la segregación multiplicaría por dos el valor de la compañía y pidió que la junta de accionistas considerara esta operación en la junta de accionistas.

Algunos analistas estiman que el actual valor en Bolsa de Sony (19.000 millones de dólares) es sólo lo que vale su negocio de entretenimiento y la capitalización es incluso menor que la de Canon, que por primera vez ha superado a Sony en valor de mercado en toda su historia.

Los títulos de la japonesa han perdido un 80% de su valor desde los máximos alcanzados en diciembre de 1999. En el último mes la caída ha sido del 38% y ha situado al valor en niveles no vistos desde diciembre de 1995.

Hasta 12 firmas de análisis, entre las que se incluyen Merrill Lynch, Morgan Stanley o HSBC han recortado su recomendación sobre el valor en las últimas siete jornadas.

Moody's amenaza con recortar la calificación

Moody's expresó ayer en una nota su preocupación sobre la marcha de las ventas de productos electrónicos, al señalar que este segmento 'continuará sufriendo en el corto plazo una baja rentabilidad'. La agencia dio ayer un toque de atención a la compañía, a la que situó en revisión para una posible baja.La calificación de Sony es de Aa3, el cuarto más alto en la escala de 10 que comprenden el rango de Moody's en el nivel de grado de inversión. El valor cedió ayer el 1,21% tras el anuncio de Moody's.Algunos analistas señalaban que el recorte de Moody's está cantado. En este sentido, explican que los malos resultados presentados empujarán a Moody's a igualar la calificación que hasta ahora ha mantenido Standard & Poor's sobre la compañía japonesa, que sitúa el rating de Sony justo un escalón por debajo.