Ebro Puleva destinará el 60% de sus inversiones al negocio azucarero

El grupo agroalimentario Ebro Puleva ha decidido apostar fuerte por el negocio azucarero, una de las cuatro líneas estratégicas en las que concentrará sus esfuerzos. De hecho, casi el 60% de las inversiones previstas para este año se centrarán en esta actividad, lo que supone un total de 47,2 millones de euros que serán destinados a la mejora de las instalaciones existentes (construcción de nuevos silos y actualización de maquinaria, principalmente). Estas inversiones se enmarcan dentro de un plan de optimización operativo del sector azucarero que lleva a cabo el grupo y con el que prevé reducir los costes fijos, de fabricación y financieros en más de 40 millones de euros hasta 2005.

Ebro Puleva ya tiene comprometidas para este año inversiones por un total de 78,8 millones de euros, que se destinarán a mejoras industriales y a I+D, y que serán financiadas con recursos propios, según fuentes de la empresa.

De este total, 15 millones serán para inversiones en el negocio lácteo; 9,5 millones para el sector arrocero y 47,2 millones para el azúcar. Los 7,1 millones restantes irán para otras partidas menores.

En el caso de la actividad azucarera, representa el mayor peso específico de las ventas del grupo (un 34%), pero este porcentaje es todavía más significativo al hacer la comparación del Ebitda de las distintas unidades de negocio, ya que el azúcar aporta más del 50%. El año pasado, Ebro Puleva facturó 2.153 millones de euros (un 6,9% menos que en el ejercicio anterior por la menor cosecha de remolacha), mientras que el Ebitda fue de 275,55 millones (un 0,5% más).

Además de las citadas inversiones, el grupo agroalimentario dispone de una capacidad de endeudamiento de unos 500 millones de euros que podría utilizar si encuentra oportunidades de compra de alguna empresa, sobre todo en el negocio del arroz en Europa, o en el caso de fabricantes de edulcorantes, un segmento en alza.

Modernizar instalaciones

El esfuerzo de Ebro Puleva en el sector azucarero obedece a un intento por actualizar y modernizar sus instalaciones, la mayor parte de las cuales no son competitivas en relación con sus competidoras europeas. Las 10 fábricas que el grupo tiene en este momento (dos ya fueron cerradas hace un par de años) están infrautilizadas en muchos sentidos y resultan obsoletas en otros.

æpermil;sta es una de las asignaturas que aún tiene pendiente el grupo a pesar de los esfuerzos que ha realizado en los últimos ejercicios. El año pasado destinó 22 millones a la modernización de seis de sus fábricas.

Este año ha puesto en marcha una iniciativa en colaboración con los agricultores para mejorar el rendimiento de la remolacha. Ebro Puleva aporta a fondo perdido seis millones (son parte de los 47,2) a condición de que los agricultores inviertan en sus plantaciones otro tanto.

El plan que Ebro Puleva ha diseñado para el negocio del azúcar se centra en la mejora de los márgenes a pesar de planificar volúmenes constantes e incluso en ligero descenso, en consonancia con las tendencias de consumo y la previsible evolución del sector europeo del azúcar. En este sentido, el grupo prevé oportunidades de crecimiento en el segmento de componentes e ingredientes, así como en el área de refino, precisamente las que suponen un mayor valor añadido.

Otro de los ejes de expansión para el azúcar será en mercados exteriores, sobre todo en regiones vecinas, como defensa frente a las importaciones.

También la actividad internacional es una de las principales apuestas de la división de arroz. El crecimiento orgánico se dirige especialmente al mercado del envasado y productos preparados así como a nuevas gamas de arroces vaporizados o diferenciados (de nuevo, aportación de valor añadido), mientras que el crecimiento inorgánico se enfoca hacia el segmento internacional. La compañía señala que las principales opciones se centran en mercados desarrollados, y de forma significativa en los países del este de Europa y en el Magreb, donde prevén nuevas oportunidades.

En el caso del negocio lácteo, la estrategia a seguir se orienta a reforzar aquellas líneas que aportan mayores márgenes mientras se reduce la producción de marcas blancas para terceros. En este sentido, se pretende incrementar el peso de las leches especiales y funcionales siguiendo las pautas marcadas con el calcio y con el omega 3.

También pretende introducirse en el segmento de las leches fermentadas.