Madrid modifica el plan de urbanismo que recalificará 48 edificios de Telefónica
El Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobó hoy inicialmente la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que afecta a la consideración que tienen 48 inmuebles de la compañía Telefónica en el término municipal de la capital. Tanto PSOE como IU votaron en contra de este punto del orden del día, que establece aprobar inicialmente la modificación puntual del PGOU de Madrid relativa a la ordenación y regulación de las parcelas calificadas como dotación de servicios infraestructuras de telefonía.
Ante las críticas de Matilde Fernández (PSOE) y de Justo Calcerrada (IU) en el sentido de aprobar hoy inicialmente esta modificación, al tratarse del último Pleno ordinario de la legislatura, el segundo teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, dejó claro que la última palabra sobre esta cuestión la tendrá el próximo equipo de Gobierno.
Indicó que el Ejecutivo local que salga del proceso electoral del 25 de mayo tiene varias opciones, entre ellas aprobar definitivamente esta cuestión o desestimar la aprobación inicial, por lo que negó que estén limitando la acción a la siguiente Corporación en este asunto.
IU quiere otro convenio
En este sentido, Calcerrada abogó por la retirada del punto del orden del día, medida que no prosperó, para que el próximo Ayuntamiento pueda negociar con la compañía Telefónica un convenio que, según su argumento, sea también beneficioso para el Ayuntamiento, ya que el actual sólo favorece a la empresa privada.
Por su parte, Matilde Fernández indicó que aunque los actuales ediles tienen la obligación de estar trabajando y cumpliendo con sus obligaciones hasta el último día de la legislatura, considera que no es lógico aprobar esta medida en el último Pleno, y defendió que esta cuestión sea tratada por la siguiente Corporación.
Del Río, por último, basó su exposición en que aquí no se deja "nada atado" al próximo equipo de Gobierno, y añadió que esta cuestión no está apoyada en amiguismos, porque Telefónica tiene 40.000 trabajadores y él, por desgracia electoral para su partido, no los conoce a todos, al tiempo que la justificó en que las mejoras tecnológicas obligan a esta empresa a ocupar menor espacio para desarrollar sus funciones.