De la Rosa dice que la venta de Icsa por KIO es 'legal y justa'
Javier de la Rosa concluyó ayer su declaración ante el tribunal de la Audiencia Nacional en relación con la operación Icsa e Impacsa y por la que se enfrenta a 19 años de prisión por apropiación indebida. El financiero manifestó que la operación 'fue legal y justa' y que no se desviaron irregularmente los 42 millones de euros que se generaron como plusvalías.
De la Rosa aseguró que tampoco hubo sobreprecio en la venta de Icsa a la irlandesa Smurfit. Explicó que, aunque la mercantil se valoró en 30 millones de euros, se vendió por 71 millones por su posición en el mercado.
El financiero continuó ayer responsabilizando a KIO de todos los pasos dados en la operación presuntamente irregular. Sin embargo, admitió la existencia de un contrato que su sociedad Quail España suscribió con Grupo Torras por 180.303 euros anuales y un porcentaje que cobraría por cada operación en la que interviniera como 'mediador'. De la Rosa no quiso especificar la cuantía de los porcentajes y se despachó diciendo que 'dependía de cada operación'. En el contrato también figura una indemnización de 50 millones de dólares (48 millones de euros) en el caso de que KIO rescindiera dicho contrato.
El tribunal preguntó a De la Rosa sobre el dinero que recibieron de Torras el acusado y fallecido Narciso de Mir (390 millones) y Arturo Piñana (50 millones). El financiero contestó que el dinero que cobraron se lo debía KIO.
De la Rosa no quiso contestar a las preguntas del abogado Miguel Bajo, que representa los intereses del Grupo Torras. Hoy continúan los interrogatorios a los acusados.