Hacienda da prioridad al gasto en I+D y la inversión en los Presupuestos de 2004
El Gobierno está preparando para el próximo año unos Presupuestos Generales del Estado con un tono marcadamente continuista, similar al de los dos últimos ejercicios. El entorno de gran incertidumbre que pesa sobre la economía internacional y las dudas sobre la recuperación de la economía nacional ha llevado al Gobierno a iniciar el diseño de los próximos Presupuestos bajo la máxima de la prudencia, según se infiere en la orden ministerial publicada ayer en el BOE, en el que se recogen las directrices principales para las cuentas públicas de 2004.
El objetivo marcado es el del equilibrio fiscal para el conjunto de las Administraciones públicas. El Estado podrá tener un déficit del 0,4% del PIB, que sería compensado con un superávit de la Seguridad Social de igual cuantía.
Las prioridades de gasto para el Estado serán, al igual que en este año, la inversión en infraestructuras, las actividades en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y el gasto social. Estas tres partidas deberán crecer, al menos, el equivalente al aumento del PIB nominal (por encima del 5%). Con ello, se quiere reducir el diferencial inversor que España mantiene con Europa, especialmente en investigación y desarrollo. Según los últimos datos de la oficina comunitaria de estadísticas, Eurostat, España ocupa junto a Grecia y Portugal, el último puesto en gasto en I+D, con sólo el 0,97% del PIB, mientras que la media de los Quince duplica esta cantidad (el 1,94%) y países como Suecia y Finlandia superan con holgura el 3% del PIB.
Crecimiento del 4,2%
El resto de partidas tendrá crecimientos inferiores en 2004. El gasto no financiero global del Presupuesto del Estado no podrá superar los 117.260 millones de euros (un 4,2% más), que es el límite acordado el pasado mes por el Congreso de los Diputados, a instancias del Ejecutivo. Este techo incluye el fondo de contingencia para gastos extraordinarios, un 2% sobre el total presupuestado.
Por otra parte, el Ministerio de Hacienda quiere potenciar al máximo en 2004 el aprovechamiento de los fondos de procedencia comunitaria y fomentar otras formas de cofinanciación de las inversiones públicas. España recibe casi 6.000 millones de euros al año (un billón de las antiguas pesetas), procedentes de los fondos estructurales y el fondo de cohesión comunitarios. Esta ayuda disminuirá ostensiblemente a partir de 2006, cuando desaparezcan de la lista de regiones Objetivo 1 (prioritario) de la UE gran parte de las comunidades autónomas, para dar paso a muchas regiones de los diez países del este del Viejo Continente, con niveles de desarrollo muy inferiores a las españolas.
Las cuentas del Estado para 2004 tendrán como novedad también una presupuestación basada en los ingresos y gastos estimados para los dos años siguientes.
De esta forma, por primera vez se dará plena aplicación a lo contemplado en la Ley General de Estabilidad Presupuestaria, elaborándose para el periodo 2004-2006 los primeros escenarios presupuestarios de carácter plurianual. Estos escenarios serán aprobados antes de que los Presupuestos de 2004 sean presentados en las Cortes (antes del 1 de octubre de este año). Mientras tanto, el Gobierno confía en que el crecimiento económico repunte en los próximos meses por encima del 2% actual.
Ayer, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, indicó que el Estado tuvo un superávit (diferencia entre ingresos y gastos) de 3.642 millones de euros en el primer trimestre del año, equivalente al 0,5% del PIB. Los ingresos tributarios crecieron hasta marzo a un ritmo del 7%, similar al de meses anteriores. Sin embargo, deberá hacer frente a circunstancias excepcionales como la catástrofe medioambiental provocada por el Prestige.